บททั้งหมดของ Los Trillizos Genios del CEO: บทที่ 101 - บทที่ 110

Suzy permanecía sentada a un lado, observando cómo todos arremetían contra Samantha, mientras curvaba lentamente los labios con una sonrisa complacida.Cada célula de su cuerpo vibraba de emoción.El espectáculo estaba por comenzar.Samantha, sin embargo, no se inmutó. Mantuvo la calma y compostura, dio un sorbo pausado a su té y, con una leve sonrisa, dijo:—Si tengo talento o no, pronto lo sabrán. ¿Qué pasa? ¿Tienen miedo de perder contra una plagiadora como yo y por eso intentan eliminarme antes de tiempo? ¿Temen competir contra una rival fuerte?Sus palabras lograron provocar a los diseñadores presentes.—¿¡Nosotros perder contra ti!? ¡Qué descaro!—No es miedo, es repulsión. Competir contigo es una humillación.—Perder no es vergonzoso, lo vergonzoso es plagiar sin el menor remordimiento.Samantha no se dignó a seguir discutiendo con ellos. Simplemente desvió la mirada con tranquilidad hacia Lena Stanton.Lena, en tono juguetón, alzó el brazo de Yoda Stanton mientras hacía una ex

Después de un breve silencio, la escena estalló en alboroto.La gente comenzó a murmurar sin reservas.—Jamás imaginé que la verdad fuera esta. Lila es en realidad la creadora original, y Suzy es la plagiadora. ¡Y encima tuvo el descaro de acusar a Lila de plagio! ¡Qué desvergüenza!—¿Y si el video es falso?—No lo creo. Me fijé bien hace un momento; el movimiento de los labios coincide y las expresiones son auténticas. No es algo que la tecnología pueda falsificar tan fácilmente.—Si ese video es real, entonces Lila ha sido gravemente difamada...—Lo más indignante es Suzy. Resulta que sus trabajos anteriores fueron escritos por otros. Eso me destroza las creencias que tenía...—¿Y Leah, que se alió con Suzy? ¿Sus obras también serán escritas por terceros?—Lo más probable, la verdad.Cada palabra del público llegaba a los oídos de Suzy y Leah.El rostro de Suzy se volvió rojo como la sangre. Sus manos se cerraron en puños. Mordía su labio inferior con tanta fuerza que empezó a sangr

Ethan se inclinó hacia ella, sujetándole la mandíbula con una mano. Todo a su alrededor parecía haberse congelado como una tundra helada.—Si no fuera porque me diste dos hijos, ¿crees que todavía tendrías derecho a hablar conmigo?Al escuchar esas palabras, el cuerpo de Suzy tembló violentamente. Su rostro, bañado en lágrimas, estaba empapado de rímel y delineador corrido. Lucía patética… y repugnante.Ethan la empujó con desdén. Sacó un pañuelo del bolsillo y empezó a limpiarse los dedos con meticulosidad, uno por uno, sin olvidar ni siquiera los espacios entre ellos.—Recuérdalo bien: no vuelvas a acercarte a Samantha. Si lo haces, te aseguro que no verás el sol al día siguiente.Tras decir eso, le lanzó el pañuelo a la cara y se marchó sin mirar atrás.Suzy no se resignaba. Se arrastró hasta él, se abrazó a sus piernas desde atrás, llorando con una desesperación desgarradora.—¿Por qué? ¿Por qué me tratas así? ¿Qué tiene Samantha que yo no tenga? ¡Yo solo he estado con un hombre e

Por orden de Ethan, el Grupo Emperador terminó toda cooperación con el Grupo Miller.No solo se cancelaron de inmediato los proyectos que aún no habían comenzado, sino que también se retiró la financiación de los proyectos en curso.Los bancos comenzaron a exigir el reembolso de los préstamos al Grupo Miller.De repente, la familia Miller se encontró sumida en una crisis sin precedentes.Lloyd Miller no entendía por qué Ethan había decidido cortar toda relación con ellos tan repentinamente. De inmediato intentó contactarlo.Sin embargo, Ethan solo dijo tres palabras:—Pregúntale a tu hija.Y colgó el teléfono sin más.Cuando Lloyd volvió a llamar, la llamada ya no podía conectarse.Sabía que Ethan lo había bloqueado.Regresó a casa de inmediato y vio a Suzy llorando desconsoladamente y a Sarah con expresión de preocupación.Lloyd siempre había querido mucho a Suzy, su hija con Sarah. Desde pequeña había sido destacada, y más tarde, incluso le dio un hijo a Ethan, convirtiéndolo en su

Ethan apartó con suavidad la mano de Nick que lo sujetaba del cuello de la camisa, alisó las arrugas con calma y una mirada helada, casi siniestra, destelló en sus ojos, liberando una presión tan fría que erizaba la piel.—No hace falta que me recuerdes todo el tiempo que Jessica se sacrificó por mí. Han pasado cinco años. Todos deberíamos seguir adelante en vez de quedar atrapados en el pasado.Al oír esas palabras, una oleada de rabia estalló en el pecho de Nick. Se le subió el calor a la cabeza, y sin pensar dos veces, le lanzó un puñetazo directo al rostro.Ethan no lo esquivó.Recibió el golpe de lleno.Su cuerpo se tambaleó hacia atrás, dando dos pasos antes de recuperar el equilibrio.Nick, todavía fuera de sí, volvió a sujetarlo del cuello de la camisa, con el rostro descompuesto por la furia.—¡Ethan! ¿Tienes idea de lo que estás diciendo? Jessica te amó con todo su ser… ¿¡y así le pagas!?Ethan no quería seguir discutiendo. Se limpió con el pulgar la sangre que le brotaba de