Después de que me llevaran al hospital, Clara y su esposo Pablo expulsaron a Marcos de la habitación de hospital. Como Clara estaba embarazada, Marcos no se atrevió a irrumpir, lo que me dejó un momento de tranquilidad.Pero todos los días me esperaba fuera de la habitación, igual que pasó antes de nuestro matrimonio.Clara estaba harta de él, pero como estábamos en el hospital, no podía echarlo con rudeza. Además, como estaba embarazada, tenía que hacer revisiones prenatales y descansar bien, por lo que no podía estar conmigo las 24 horas del día. Así que Marcos siempre encontraba la oportunidad de entrar en la habitación para cuidarme.Pero esta vez fue más discreto y se humilló, tan pronto como veía que llegaba Clara, bajaba la cabeza y se marchaba inmediatamente. Incluso Clara, que quería regañarlo, no encontraba nada que reprocharle.Vi que la habitación estaba ordenada y acogedora, gracias a Marcos, y sobre la mesa había snacks y frutas que yo podía comer. Clara, preocupada,
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