BECCAEse beso lo cambió todo. Los labios de Rhys eran cálidos y exigentes; me besaba con un hambre voraz y posesiva, casi salvaje. Su brazo me rodeó la cintura, atrapándome contra él, marcándome con su calor.—Becca... —murmuró contra mis labios, con una voz tan áspera que hizo que el corazón se me acelerara.Su mano recorrió mi espalda y cada roce enviaba una descarga eléctrica a través de mí. Podía sentir el calor de su cuerpo, escuchar el gruñido que intentaba reprimir. El vínculo de pareja estalló a nuestro alrededor, haciendo que el aire mismo vibrara con nuestra atracción primitiva.Por primera vez, mi loba se sentía en paz, satisfecha.—Rhys... —jadeé su nombre mientras mis manos buscaban su camino hacia su pecho duro.Sus músculos se tensaron al contacto y su respiración se volvió más entrecortada.—¿Tienes idea de lo que me estás haciendo? —gruñó, con voz de advertencia. Sus ojos dorados eran los de un lobo, ardientes e indomables.—Sí —dije, poniéndome de puntitas para susur
Leer más