Ahora, después de volver a vivir, entendí que todas sus acciones no eran más que un juego de manipulación emocional, solo para tenerme bajo control.Durante los primeros dos años de matrimonio, él se portó bien conmigo. Aunque por la naturaleza de su trabajo rara vez estaba en casa, siempre que volvía me consentía.Me tenía retenida en la cama toda la noche, haciéndome el amor sin parar, como si quisiera fundirnos en un solo cuerpo.Incluso en los peores ataques de Carmen, él siempre se ponía de mi lado.Por eso aguanté tantos años.Podía soportar las decepciones de la vida diaria, podía soportar los caprichos injustificados de Carmen, ¡pero lo que jamás soportaría sería una mancha a ese amor!En mi vida anterior, llegué a considerar el divorcio, pero él volvió a sus tácticas: o era extremadamente cariñoso conmigo, o extremadamente frío. Cada pelea terminaba con él echándome toda la culpa, hasta el punto de hacerme creer que yo era la irrazonable.Lo que nunca imaginé fue que, a
Read more