LOGINEstuve embarazada del cachorro de mi compañero destinado. Del cachorro del Alfa Seth. Pero durante doce años, se negó a reconocer lo nuestro. Era su secreto. Su sanadora. Nada más. Ni siquiera permitió que nuestro cachorro, Leo, le dijera papá. Todo porque odiaba que el destino eligiera a una pareja “impura” como yo. Aseguraba que lo había drogado, que lo había atrapado usando a un niño. Faltó a la ceremonia del Primer Aullido de nuestro cachorro por irse con otra hembra. Una Beta poderosa llamada Sarah. Esa fue la gota que derramó el vaso. Lo rechacé. Me llevé a mi cachorro y escapé. Dicen que el orgulloso Alfa se volvió loco. Que el dolor del rechazo lo destrozó y que comenzó a buscarnos por todos lados desesperado. Pero ya no hay marcha atrás. No existe el perdón.
View MoreSeth no se fue de Europa.No se atrevió a volver a darme la cara. La verdad que le dije en el café destruyó algo más que su orgullo; le arrebató hasta el valor de mirarme a los ojos. Se convirtió en un fantasma que rondaba los límites de mi vida.En mis trayectos matutinos a la academia para mis estudios avanzados, un Maybach negro siempre me seguía a lo lejos, manteniendo una distancia de doscientos metros. Por las noches, aparecían regalos en la puerta de mi departamento como un relojito. Ingredientes importados de lo más frescos, un kit de modelismo de edición limitada que Leo había deseado con ganas alguna vez, e incluso un texto médico antiguo, raro y descatalogado. Estaba tratando de tapar con estas ofrendas torpes el hoyo negro de doce años que él mismo había cavado.Pero yo estaba ocupada. Realmente ocupada. Lejos de la sofocante Manada Snow Fang, descubrí lo inmenso que era el mundo para una sanadora de alto nivel. Me la pasaba investigando runas de sanación antiguas. Tambié
VIOLAEl otoño en Europa era un espectáculo.Frente a las rejas de la Academia Imperial de Lobos, Leo lucía impecable en su uniforme azul oscuro, hecho a la medida.Llevaba en el pecho la insignia de plata de “Cadete Destacado”, y no aquel silbato de plata que solo servía para avergonzarlo.—Ya me voy a la escuela, mamá.Me dio un beso en la mejilla.Sonreí mientras lo veía cruzar los antiguos portones.Cuando me di la vuelta para irme, un aroma conocido, pero al mismo tiempo extraño, me llegó.Me detuve y miré hacia la esquina de la calle.Había alguien parado ahí.Era Seth.Había perdido muchísimo peso.El traje hecho a medida que siempre llevaba impecable ahora estaba arrugado y le colgaba. Tenía la mandíbula cubierta por una barba de varios días y los ojos rojos.El inalcanzable Alfa Supremo que alguna vez conocí había desaparecido. En su lugar había una sombra, un perro callejero atrapado en una tormenta que él mismo había provocado.Se le iluminaron los ojos en cuanto me vio.—V
SETHPasé toda la noche en el cuarto de Leo.La pequeña cama estaba vacía y sin sábanas; su aroma dulce y suave ya se había esfumado.Las estrellas que brillaban en la oscuridad y que él había pegado en la pared habían sido arrancadas, dejando solo las marcas del pegamento.Eran como las cicatrices que sentía en mi propio corazón.En cuanto salió el sol, salí de la mansión hecho una furia.En el cuartel de la manada, me fui al consultorio privado de Viola.Durante doce años, sin importar qué tan herido estuviera o cuánto la ignorara en público, este lugar siempre fue mi refugio. Era el único sitio donde una luz cálida y sus ojos preocupados siempre me estarían esperando.Abrí la puerta de un golpe.—¡PUM!Las filas ordenadas de gabinetes de medicinas ya no estaban. La mesa de operaciones de siempre tampoco.En su lugar, había espejos de tocador que deslumbraban y un mueble lleno de cosméticos carísimos.Unos cuantos trabajadores estaban en el suelo, poniendo un tapete rosa afelpado.—
SETHLa fiesta terminó. Aparté de un empujón la mano que Sarah me tendía.—Me voy contigo...—Ni lo pienses. Busca cómo regresarte sola.Sin mirar atrás, caminé hacia el estacionamiento.Me subí al auto y pisé el acelerador a fondo.Por el espejo retrovisor vi a Sarah, sola y abandonada en la entrada. Ya no me importaba.La mansión estaba a oscuras y en silencio. Entré tambaleándome; el alcohol me hacía perder el equilibrio.—¡Necesito un calmante!Grité por costumbre.Silencio. No hubo respuesta. No se oían pasos apresurados ni esa voz suave que solía decir: “Enseguida, Seth”.En su lugar, un dolor punzante me recorrió desde el pecho hasta la nuca. Me agarré la cabeza y caí de rodillas, sintiendo que el cráneo me iba a estallar.Se fue. Ya no había nadie que me preparara un calmante. Nadie que me sobara la espalda cuando estaba de malas. Nadie que soportara todas mis estupideces sin condiciones.Me puse de pie como pude y fui a la cocina buscando algo para que se me bajara la borrach
Bienvenido a Goodnovel mundo de ficción. Si te gusta esta novela, o eres un idealista con la esperanza de explorar un mundo perfecto y convertirte en un autor de novelas originales en online para aumentar los ingresos, puedes unirte a nuestra familia para leer o crear varios tipos de libros, como la novela romántica, la novela épica, la novela de hombres lobo, la novela de fantasía, la novela de historia , etc. Si eres un lector, puedes selecionar las novelas de alta calidad aquí. Si eres un autor, puedes insipirarte para crear obras más brillantes, además, tus obras en nuestra plataforma llamarán más la atención y ganarán más los lectores.