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Capítulo 26

Auteur: Tulipán
Fernando soñó largamente.

Sabía que estaba a punto de morir, y estaba dispuesto. En el fondo sentía que su vida debía pagarle una deuda a Luisa. Antes, cuando intentó ofrecérsela, ella la había rechazado con asco: no quería nada “manchado” por él.

Recordó cada detalle del instante final, como si todo se hubiera movido en cámara lenta. Cuando el brillo helado del cuchillo le hirió los ojos, en su cabeza solo quedó una idea: “No puedo permitir que Luisa muera otra vez.”

Se lanzó por reflejo hacia donde estaba ella… y alcanzó a ver cómo Luisa, sin pensarlo, se interponía frente a Alejandro. Él la sujetó de la muñeca y la arrastró a un lado; y entonces solo Fernando quedó, a solas, frente a la punta del arma.

Contempló los dedos de ambos, fuertemente entrelazados, y apretó los puños con una rabia impotente.

La sangre, tibia, le brotó del pecho sin parar; con ella, sintió escaparse su fuerza de vida.

“Tal vez no pase de hoy”, pensó, con una pena quieta. “Así que de verdad me soltaste.”

Frag
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