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Capítulo 6

Author: Gordo
Mientras tanto, al otro lado, Luis buscaba a Gabriela casi al borde de la locura.

Ya había registrado la casa, los hospitales, el parque que Gabriela solía frecuentar, todo en vano.

Solo encontró un armario vacío y sobre la mesa el acuerdo de terminación del compromiso.

Leyó el documento palabra por palabra.

Sus ojos se enrojecieron involuntariamente,inyectados en sangre.

Al terminar, lo destrozó furiosamente.

—¡Imposible! ¡Gabriela, jamás aceptaré cancelar nuestro compromiso!

Sus gritos desesperados alertaron a los vecinos.

Cuando el administrador del condominio llegó a mediar, preguntó inesperadamente:

—¿Están planeando mudarse?

Luis se paralizó, negando mecánicamente.

El administrador del condominio, confundido, añadió:

—Es que hace días vi a la Srta. Gabriela contratar un flete. Llevaron muchas cosas. Pensé que se mudaban.

En ese instante, Luis lo agarró brutalmente de los hombros.

—¿A dónde fue ese flete? ¡Dime adónde lo dirigió!

El administrador del condominio, atemo
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