Capítulo 50

El punto de vista de Lola

Tristeza, vacío, desapego y rabia son todas emociones que estoy experimentando. Ahora mismo, estoy en una etapa donde mi cuerpo está entumecido, mi mente está entumecida, pero mi corazón, mi corazón, está reventando en las costuras ahora mismo. Quería hacer mi vida miserable. No lo culpo; me culpo por aferrarme a sus promesas. Me entregaba ciegamente a él porque pensaba que no había olvidado su promesa. La primera vez pensé que no había olvidado su promesa. Sabía que la promesa había sido olvidada la segunda vez que me acosté con él, pero porque lo amaba y la idea de casarme con el único hombre que había amado, me entregué voluntariamente a él como una forma de despedida. Durante todos estos años, por su culpa, perdí mi felicidad, y mis hijos perdieron a su padre. Les di a mis hijos el amor que él debería haberles dado y los deberes que él debería haber cumplido porque no quería que pensaran en él, al menos no todavía. Una cosa es segura, lo odio. Odio a Dant