Capítulo 76

Broderick se sentó en su oficina frente a su asistente personal clandestino, el hombre bajo que siempre usa ropa y zapatos blancos, Irvin.

“Hacer un anuncio público de que estamos montando una empresa dos veces más grande que la empresa de la familia Alessandro quemada y que las empresas y grupos interesados que estén dispuestos a postularse para licitar un contrato en las diversas obras del edificio solo tienen cuarenta y ocho horas para hacerlo. entonces", ordenó Broderick.

"Está bien, jefe", dijo Irvin y se alejó.

Broderick luego se relajó en su silla por unos segundos, luego tomó su teléfono y llamó a Amy, ella respondió casi de inmediato.

"Hola, Sr. Broderick", saludó.

"Señorita Cleo, si no está muy ocupada, me gustaría invitarla a cenar a mi mansión. Aprovecharé esa oportunidad para presentarle a mis seis hijos. Le gustarán, se lo aseguro. dijo Broderick.

Amy ya se había mostrado dispuesta a ver a sus hijos, solo se habían estado comunicando por videollamada.

"Por supuesto, me g