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Capítulo 104

Author: Victoria Lázaro
En el Palacio de Concordia, Claudio estaba sentado en una silla, con la cara seria y la mirada cortante, interrogando a Serafina.

—Si no me hubiera encontrado contigo hoy, no sabría que en secreto tomabas esa clase de medicina.

Serafina se mantuvo serena y respondió sin arrogancia ni sumisión:

—Este medicamento me lo envió mi madre, y ella no conoce los detalles de la noche de bodas. Justo iba a pedirle a Valeria que lo botara.

Lo negó tan rápido que no dejó ver el más mínimo rastro de que era mentira.

Claudio la miró con severidad en los ojos.

—Más te vale que no tengas otras intenciones.

Luego, con un tono de completa autoridad, dio instrucciones:

—Los enviados de la República Ferrana están por llegar, y se hará un banquete de bienvenida.

—Antes lo organizaba Amparo, pero ahora está muy herida, así que te lo encargo a ti.

—Recuerda, es un asunto que toca las relaciones entre dos países, no puede haber ningún error.

Serafina se molestó.

La gente de la República Ferrana es de doble car
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