All Chapters of ¿Quieres que se disculpe? ¡El primer amor de la Marta ya viene!: Chapter 11 - Chapter 20

En el piso superiorLiliana, con el tobillo hinchado, estaba parada en las escaleras.Al escuchar las palabras de Paco hacia Marta, una fría decepción cruzó su mirada.Al fin y al cabo, es su hija de sangre…***Una hora después.Paco apareció en el apartamento de Marta.Se sentó en el sofá y miró a Marta sin reprocharle por no haber cogido sus llamadas.Marta, con expresión impasible, le sirvió un vaso de agua.—Déjate eso, siéntate —dijo Paco.Con esta hija, tampoco sabía muy bien cómo actuar.No había crecido a su lado, y la entendía poco.Marta se sentó frente a él.Paco, erguido en el sofá, entrelaza las manos sobre sus rodillas, preguntando.—¿Otra vez te peleaste con Liliana?—¿Tú también viniste a reprocharme? —respondió Marta, fría.Los reproches… parecía que, desde que llegó a la familia García, Marta se había acostumbrado a esos.Al escuchar su tono glacial, Paco García suspiró.—¿Vas a romper el compromiso con Guillermo por ella?Marta guardó silencio, limitándose a tomar

Hay que admitir que los ancianos de la familia Rodríguez tienen cierta influencia.Aunque Guillermo aparentemente controla todo el conglomerado Rodríguez, pero en realidad, ellos aún retienen gran poder.Si no, ¿por qué habría cambiado de opinión tan abruptamente después de regresar a la mansión familiar antigua?—Es cosa entre nosotros, no tiene que saberla —dijo Guillermo con firmeza.—¿Ah, no? —Marta arqueó una ceja irónicamente.¿Qué Liliana no tenía por qué saberla?Justo en ese momento, el teléfono de Guillermo sonó. Al sacarlo, el nombre en pantalla era claro: "Liliana".Guillermo lanzó una mirada tensa a Marta.—La boda seguirá según lo planeado. No habrá cambios.—Sería mejor, si cojas la llamada primero —replicó ella, con un dejo de lástima en la voz.El heredero de la familia más poderosa de Valle del mar... Ni siquiera podía decidir sobre su propio matrimonio.La llamada se ha cortado, pero sonó de inmediato otra vez. Con un suspiro, Guillermo se levantó.—Debo coger la ll

Paula se fue al extranjero a primera hora de la mañana para asistir a un congreso médico.Cuando Susana llamó a Marta, esta le comentó:—Dile a tu primo que espere un poco más para bajar de peso. Paula se fue al extranjero.—¿Cómo lo sabes? ¿Te ha llamado? —preguntó Susana.—Sí, a la una de la mañana.—¿A esa hora para reportar su itinerario? ¿Está loca? —exclamó Susana—. Que ella trabaje de noche no significa que deba despertar a todos.—Hablábamos sobre Liliana —aclaró Marta.—¿Pero qué pasa con ella?—Fue hospitalizada de emergencia ayer por la noche. Dice que tiene varias enfermedades.—¿Varias? —Susana casi suelta el teléfono—. ¿De qué?Ayer, al verla con Guillermo en la obstetricia, había pensado que Liliana estaba embarazada. ¿Pero enferma?—Cáncer de útero, problemas cardíacos y posiblemente cáncer de hígado.Al escuchar la lista, Susana contuvo la respiración.—¿Todas esas? ¿Cómo es posible? ¿Incluso cáncer de útero? —Su tono cambió, igual que Marta al principio.—Paula dijo q

En realidad, cuando vi este collar por primera vez.En la mente de Guillermo apareció la imagen de Liliana con el collar.Ahora al ver que la llev Marta, sintió una emoción inexplicable.—¿Por qué regresaste tan tarde? ¡Te pedí que fueras a buscar a Marta! Y al final ella regresó sola—Maria dijo acusadoramente.Guillermo miró a Marta otra vez, apartando la vista del collar en su cuello.María le dio unas palmaditas en el dorso de la mano a Marta Fernández:—Marta, esperate aquí un momento. Tengo algo que hablar con Guillermo.Marta asintió levemente, María le lanzó una mirada a Guillermo y ambos subieron al estudio.No hacía falta pensar mucho para saber que era por Liliana. María estaba preocupada, quería advertir otra vez a Guillermo.Esta conversación duró casi media hora.Madre e hijo bajaron juntos, con expresiones serenas, obviamente ocultando la incomodidad.María sonrió cálidamente hacia Marta:—Marta, voy a la cocina a revisar. Habla un rato con Gullermo.Sin esperar respues

María intentó decir algo más mientras sostenía la mano de Marta, pero la actitud de Marta era clara.—Tía, lo siento, pero Guillermo no es alguien que pueda pasar el resto de mi vida.No exijo su devoción absoluta, pero ni siquiera me ha dado el mínimo respeto.María: —Él…Era cierto. Guillermo no había mostrado ni un respeto básico hacia Marta.Aún era su hijo, y ella no podía ser parcial en esto.—Pero… ¿Qué harás sin él? Sin Guillermo, tu vida en la familia García será aún más difícil —María le recordó su posición en la familia García.Aunque ahora todas odiaban a Liliana García, pero no podían negar el lugar privilegiado que esta ocupaba en su familia.Marta bajó la mirada, en silencio.María continuó.—No hace falta decirme la respuesta ahora. Hablaré con Guillermo, y nos encargaremos de que Liliana se vaya lo antes posible.¡Esa maldita Liliana! ¿Pero cómo había hechizado a Guillermo hasta ese punto?Pensando que, si Marta y Guillermo rompían, él se entregaría aún más descaradame