ELARAEl proyecto del resort me lanzó a la fama. Mi estudio se llenó de más pedidos que nunca. Mi vida por fin había tomado un rumbo claro y ordenado.Mi relación con Julian se volvió más profunda. Ya no era solo el protector que mantenía su distancia.Me ponía un abrigo sobre los hombros cuando trabajaba hasta tarde. Apoyaba su mano cálida en mi hombro, con naturalidad.Me tomaba de la mano para cruzar la calle, y su palma, seca y cálida, me transmitía una seguridad que jamás había sentido. Ya no me asustaba al sentir su tacto.Una vez, me piqué el dedo con una astilla de madera de un marco viejo. Brotó una gota de sangre. Julian acababa de llegar con la comida.Sin decir nada, me tomó la mano, sacó la astilla con cuidado usando unas pinzas y desinfectó la herida. Sus movimientos eran suaves, su concentración, total. Sentí su aliento cálido rozando la punta de mis dedos.Me quedé viendo sus pestañas, su mirada fija en mi dedo, y el corazón se me aceleró. No retiré la mano por miedo, c
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