Me casé siete veces con el mismo hombre, Héctor Morales.Pero, por su primer amor Lucía, él también se divorció de mí siete veces.La primera vez que nos casamos, me dijo: —De ahora en adelante, solo te amaré a ti por el resto de mi vida.Pero cada vez que Lucía regresaba al país, él cambiaba de tono: —¿No puedes ser más comprensiva? ¿Acaso quieres que Lucía cargue con la fama de ser una mujer que seduce a un hombre casado?La primera vez que nos divorciamos, me corté las muñecas para obligarlo a quedarse. Me llevaron al hospital en ambulancia, pero él nunca apareció.La tercera vez que nos divorciamos, bajé la cabeza y me postulé como su asistente en su empresa, solo para poder verlo un poco más.La sexta vez que nos divorciamos, solo empaqué mis cosas obedientemente y mudarme de nuestra casa matrimonial.Mi histerismo, mis constantes retrocesos, mis compromisos sumisos,solo sirvieron para que él volviera a casarse conmigo una y otra vez,repitiendo el mismo viejo truco, una y otra
Magbasa pa