Compartir

Capítulo 3

Autor: Crystal K
De vuelta en mi guarida, los efectos secundarios de forzar la profecía comenzaron a manifestarse.

Sentía como si mi espíritu de loba se estuviera desgarrando en dos, y una profunda debilidad se apoderó de mis extremidades.

Como omega, mi cuerpo ya era frágil.

Cada visión poderosa que experimentaba consumía un pedazo de mi vida.

Es por eso que, en mi vida anterior, siempre fui tan cuidadosa, usando mi don solo en los momentos más críticos de la guerra.

Pero esa escena en el campo de entrenamiento... me hizo revivir tantas humillaciones enterradas.

Kane siempre era así.

Llegaba tarde después de que me acosaran, y enseguida me culpaba por no ser más «magnánima».

Incluso la verdad sobre cómo nos conocimos era una mentira cuidadosamente elaborada.

Recordé que lloraba su nombre antes de morir. Le preguntaba por qué. Yo le había dado una corona. A cambio, él me dio una espada. No tenía sentido.

Me miró fijamente de pie ante mí, con los ojos vacíos de emoción, solo con disgusto.

—Porque fuiste lo suficientemente estúpida como para creerlo —susurró.

Entonces, un aroma familiar emanó de su ropa. Hierbas. El mismo aroma que el oso llevaba como una segunda piel.

Y finalmente lo comprendí. Él no me había salvado. Me había tendido la trampa.

Kane había usado una poción de furia prohibida en la bestia, provocándola hasta el frenesí. Y luego, casualmente, «apareció» justo en mi momento de mayor desesperación para hacerse el héroe.

Y yo, joven e ingenua, me dejé embaucar por su «valentía» y su «gentileza».

Qué patética. Qué estúpida.

Necesitaba despejar la mente.

El Manantial Sagrado era un refugio. Sus aguas, bendecidas por la Diosa de la Luna, siempre calmaban a mi loba interior.

Me arrodillé a la orilla, lista para dejar atrás el día, hasta que los vi. Detrás de un grupo de flores lunares, dos figuras estaban enredadas.

Kane y Scarlett.

Se estaban besando. No, no solo besándose, sino devorándose mutuamente.

La bilis me subió a la garganta. Me giré para irme, para escapar del aire contaminado.

Pero entonces, las palabras que le siguieron... fueron como clavos de hierro. Me hundieron en el suelo donde estaba.

—¿Estás seguro de que sigue siendo la misma corderita que se cuelga de cada palabra que dices? —La voz de Scarlett aún estaba teñida de un miedo persistente—. Hoy... era otra persona. Un demonio.

Inmediatamente, enmascaré mi olor y me oculté entre las sombras de una gran roca tras la cascada.

—Claro —dijo Kane con su habitual arrogancia—. Es una táctica femenina clásica. Hacerse la difícil.

—Pero su profecía… —La voz de Scarlett tembló—. Esa visión, fue tan real. Sentí como si de verdad hubiera muerto…

—Y precisamente por ese poder es que la necesito —se burló Kane, con voz fría y calculadora—. La Manada Luna de Sangre lanzará su ataque principal pronto. Sin sus profecías para guiarnos, seremos como ratones ciegos, completamente incapaces de encontrar sus puntos débiles.

Mi sangre se congeló.

Él de verdad solo quería usarme.

—Kane, tengo miedo —la voz de Scarlett se volvió frágil—. ¿Y si de verdad vio mi futuro...?

—Lo que vio fue real —la interrumpió Kane, con un tono extrañamente cortante—. Y te contaré un secreto. Renací. Ya viví esta vida antes.

¿Qué? El mundo se detuvo. No podía respirar. ¿Él también había renacido?

—En mi vida anterior, moriste camino al exilio —la voz de Kane se volvió increíblemente suave—. En ese instante, juré que haría pagar al mundo entero. Usé las profecías de Mira para masacrar a toda la Manada Luna de Sangre, y entonces…

Hizo una pausa, con la voz cargada del placer de la venganza.

—Y entonces, yo mismo clavé esa hoja de plata en su corazón. Una ofrenda perfecta a mi amor muerto.

Me tapé la boca con la mano para no gritar.

¡Él también renació!

—Renací para cambiar tu destino, Scarlett —continuó Kane—. Y ella, Mira, está destinada a volver a ser la herramienta más útil en mis manos.

—Pero la forma en que ella actuó hoy…

—Sigue obsesionada conmigo. Eso nunca cambiará —dijo Kane con una risa segura—. ¿No viste cómo me seguía con la mirada en la ceremonia de elección? Ahora mismo, probablemente esté que se muere de ganas, esperando a que se anuncie nuestra unión.

Ambos creían que yo había elegido a Kane.

La ironía era aplastante.

—Te lo prometo, Scarlett —la voz de Kane se tornó terriblemente seria—. Una vez que use su poder para unir a todas las manadas y convertirme en el único y verdadero Rey Alfa, perderá todo su valor. Y entonces…

—¿Y entonces qué? —preguntó Scarlett con impaciencia.

La voz de Kane se volvió tan cruel como la de un demonio del infierno.

—Yo mismo destruiré su don, le arrancaré los ojos y la dejaré hecha pedazos, inútil, que solo podrá aferrarse a mí en la oscuridad. Y tú, mi amor, tú serás la única Reina a mi lado.
Continúa leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la App

Último capítulo

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 10

    —Si no quieres ser mía por tu propia voluntad... —una locura desesperada brilló en los ojos de Kane—. Entonces te tomaré por la fuerza.Comenzó a transformarse.Los huesos crujieron y chasquearon. Los músculos se hincharon. El pelaje plateado brotó de su piel.En segundos, Kane se había transformado en un lobo enorme.Abrió las fauces, revelando una hilera de colmillos mortales.Una marca forzada.Era el ritual más brutal y humillante de la cultura de los hombres lobo.Una omega marcada a la fuerza se convertía en la esclava de un alfa, con la voluntad completamente destrozada.—¡No! —Retrocedí a trompicones, pero mi espalda chocó contra la dura pared de la cueva.Kane se acercó sigilosamente, un gruñido sordo resonando en su pecho.Sus colmillos estaban a centímetros de mi cuello.En esa fracción de segundo...¡BOOM!La pared de la cueva explotó hacia adentro. Una figura negra se abrió paso entre el polvo y la roca como un rayo, sus enormes garras impactando contra el c

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 9

    Las sombras me envolvían por todas partes.Antes de que pudiera reaccionar, fui rodeada por tres guerreros de élite.Sus movimientos eran rápidos y precisos. Era una emboscada planeada.—No la lastimen —ordenó el guerrero al mando—. Órdenes del Alfa.Me taparon la boca y la nariz con un paño. El penetrante olor a hierbas hizo mi cabeza dar vueltas.Entonces, justo antes de desmayarme, vi a Kane salir de las sombras con un brillo triunfal en los ojos.***Cuando desperté, estaba atrapada en lo profundo de una cueva. Los cristales brillantes incrustados en las paredes de piedra proporcionaban una luz tenue.Estaba rodeada de roca sólida. No había escapatoria.—Estás despierta.Kane estaba sentado en la entrada de la cueva, con dos guardias detrás de él.—Déjenme salir —me puse de pie con dificultad.—No —Kane negó con la cabeza—. Tenemos que hablar seriamente.Hizo un gesto para que los guardias se alejaran y luego caminó lentamente hacia mí.—Mira, te amo.Creí haberlo oí

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 8

    El rostro de Kane se ensombreció al instante.—¿Crees que rechazarme soluciona algo? —Se acercó, invadiéndome—. Mira, eres tan ingenua.—Aléjate de mí —intenté pasar a un lado de él.Sin embargo, me sujetó la muñeca.—Escúchame.—Suéltame.—Puedo darte una oportunidad —la voz de Kane bajó—. Te marcaré como mi compañera oficial, pero Scarlett puede ser mi compañera en las batallas. Nosotros tres…Me solté con todas mis fuerzas.—Estás demente.—¡Ya ha pasado antes en la historia de las manadas! —explicó Kane, su voz era urgente—. Un Alfa poderoso puede tener varias compañeras. Tú te encargas de las profecías, ella de la lucha. Nosotros podríamos…—Dije, piérdete.Mi voz era gélida.Kane se quedó atónito ante el puro asco en mis ojos. Nunca me había visto mirarlo de esa forma.—Te arrepentirás de esto —gruñó—. No eres nada sin mí.—Ya veremos.Me di la vuelta y me alejé, dejándolo rugir su furia en la noche.***Dos semanas después, un Anciano fue a buscarme. Su rostro r

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 7

    Los tres días de espera fueron más tranquilos de lo que había experimentado en años.Sin Kane molestándome, sin Scarlett provocándome. Por fin podía pensar en el futuro.Pero dicha paz fue sacudida durante la segunda noche.Oí una discusión familiar proveniente del límite del territorio de la manada.—¡¿Por qué te sigue importando lo que eligió?! —la voz de Scarlett chillaba de celos—. ¡Es solo una débil e inservible omega!—Cierra la boca —dijo Kane con voz cansada e impaciente—. No lo entiendes.Me acerqué sigilosamente, ocultándome tras un gran árbol.Bajo la luz de la luna, Kane y Scarlett estaban junto a un pequeño arroyo. Los ojos de Scarlett estaban rojos e hinchados; era evidente que había estado llorando.—¡¿Que no lo entiendo, dices?! —gritó Scarlett— ¿Que no entiendo por qué te humillarías de esta forma? ¿Por qué dejarías que te rechazaran delante de toda la manada? —¡No me rechazaron! —gruñó Kane, girándose bruscamente hacia ella—. ¡Esa pequeña estúpida no tiene n

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 6

    Deslicé suavemente la hoja del cuchillo a través de mi palma, dejando que mi sangre goteara sobre el antiguo tótem de piedra.Mi sangre era de un rojo intenso.La de Oliver brillaba con una tenue luz plateada: la marca de su linaje de brujo.Las dos gotas de sangre se fusionaron en la superficie de la piedra, estallando en una luz cegadora.—¿Te arrepentirás de esto? —La voz de Oliver era suave, pero pude percibir la incertidumbre en ella.Negué con la cabeza, mi voz fue firme.—Jamás.La magia del ritual se apoderó de mí.Sentí cómo una fuerza invisible atraía mi alma, entrelazándola con otra.Me adentré en las profundidades de su espíritu.Era una furiosa tempestad de poder puro, tan violenta que cualquier alma que se acercara demasiado sería destrozada al instante.Esta era la verdad de la «maldición».No se trataba de una devoración maliciosa del espíritu de la otra persona. Es solo que un espíritu de lobo común no podía resistir la magnitud de su poder, un poder hereda

  • La Santa Elige un Alfa Diferente   Capítulo 5

    La voz del Anciano resonó como un trueno, rompiendo el silencio atónito.—¡La Diosa de la Luna ha sido testigo! El compañero destinado elegido por la Santa Mira es... ¡del Bosque de las Sombras, el Alfa Oliver!El rostro de Kane se puso totalmente blanco.Su boca se abrió, pero no emitió sonido alguno.Se quedó paralizado, como si un rayo lo hubiera fulminado.Toda la manada estalló en un rugido ensordecedor de confusión.—¡¿Qué?! ¡¿Oliver?! ¡Eligió al maldito!—¿Acaso está loca? ¡Ese monstruo le drenará el alma y la dejará hecha un cadáver!—¡Se está suicidando! ¡La Santa está jugando con el futuro de todo el Norte!Scarlett se limitó a mirarme, con los ojos muy abiertos por la sorpresa, como si fuera un completo extraño.Ignorando los jadeos, caminé lentamente hacia el centro del altar, con voz clara y firme para que todos me oyeran. —Sí. Elijo a Oliver.Kane por fin salió de su estupefacción. Estaba pálido y podía ver las venas de sus sienes palpitando.—¡Estás loca! —

Más capítulos
Explora y lee buenas novelas gratis
Acceso gratuito a una gran cantidad de buenas novelas en la app GoodNovel. Descarga los libros que te gusten y léelos donde y cuando quieras.
Lee libros gratis en la app
ESCANEA EL CÓDIGO PARA LEER EN LA APP
DMCA.com Protection Status