Share

Capítulo 100

Penulis: Palomita
—No somos nada —respondió Paloma. Ella y Sebastián ni siquiera eran amigos.

A lo sumo, ella sería su guardaespaldas durante los próximos tres meses. Luego, Yolanda sonrió ligeramente.

—Si no quieres decirlo está bien, pero ¿sabes qué? He visto muchas mujeres como tú.

Paloma arqueó una ceja y la miró. La joven sonrió.

—¿Sabes? He visto muchas mujeres como tú. Se acercan a hombres ricos y poderosos pensando que son especiales. ¡Pero al final, no son más que juguetes de los ricos!

—¿Ah, sí? Ah bueno, ya entendí. —Después de decir esto, Paloma se dispuso a irse.

Un desello de desagrado pasó por los ojos de Yolanda. Bloqueó a Paloma, pero mantuvo su sonrisa falsa y gentil.

—¿Quieres que sea más clara? Para Sebastián no eres nada. Él no se enamorará de nadie.

—Entonces, ¿tampoco se enamorará de ti? —preguntó Paloma.

La expresión de la señorita cambió. Levantó la mano para darle una cachetada.

—¿Qué clase de cosa eres tú para compararte conmigo?

Pero su mano no llegó a tocarla, porque Paloma
Lanjutkan membaca buku ini secara gratis
Pindai kode untuk mengunduh Aplikasi
Bab Terkunci

Bab terbaru

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 100

    —No somos nada —respondió Paloma. Ella y Sebastián ni siquiera eran amigos.A lo sumo, ella sería su guardaespaldas durante los próximos tres meses. Luego, Yolanda sonrió ligeramente.—Si no quieres decirlo está bien, pero ¿sabes qué? He visto muchas mujeres como tú.Paloma arqueó una ceja y la miró. La joven sonrió.—¿Sabes? He visto muchas mujeres como tú. Se acercan a hombres ricos y poderosos pensando que son especiales. ¡Pero al final, no son más que juguetes de los ricos!—¿Ah, sí? Ah bueno, ya entendí. —Después de decir esto, Paloma se dispuso a irse.Un desello de desagrado pasó por los ojos de Yolanda. Bloqueó a Paloma, pero mantuvo su sonrisa falsa y gentil.—¿Quieres que sea más clara? Para Sebastián no eres nada. Él no se enamorará de nadie.—Entonces, ¿tampoco se enamorará de ti? —preguntó Paloma.La expresión de la señorita cambió. Levantó la mano para darle una cachetada.—¿Qué clase de cosa eres tú para compararte conmigo?Pero su mano no llegó a tocarla, porque Paloma

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 99

    Afortunadamente, en ese momento el mesero entró al salón privado con los platos, lo que alivió un poco el ambiente.Paloma miró los platos caseros de San Cristóbal servidos en la mesa y sus ojos se enrojecieron involuntariamente. Tomó los palillos y comió bocado a bocado.El restaurante al que Sebastián la había llevado era de los mejores de su tierra natal. Aunque la comida estaba bien preparada, de alguna manera le faltaba algo, comparado con los sabores de su memoria.—¿Qué pasa, no está buena? —preguntó Sebastián.Ella se sobresaltó, no esperaba que él fuera tan perceptivo.—No, está bastante bien.—Pero tu expresión no parece muy satisfecha. —Observó Sebastián—. Si no te gusta la comida de este lugar, podemos ir a otro.—No es necesario, solo es una comida, no hay que ser tan exigente. Además, este restaurante es de los mejores, mucho más refinado que los pequeños lugares donde mis padres solían llevarnos a mi hermano y a mí —dijo Paloma.Pero por alguna razón, extrañaba el sabor

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 98

    —Estos deberían ser suficientes. Si no, puedes pedir más —respondió él.Ella arqueó una ceja. ¿No le preocupaba que ella hubiera pedido cosas que a él no le gustaran? El mesero tomó el menú y salió del salón privado. Y Sebastián miró a Paloma.—¿Qué le dijiste a Carlos en el aeropuerto?Había visto que antes de abordar, ella le dijo algo a Carlos. Después de eso, la cara de él cambió drásticamente. Pero debido a la distancia, no había logrado escuchar qué había dicho. Ante esto, Paloma se sorprendió. Luego recordó que Sebastián también debía haber estado presente en ese momento. Tenía sentido, ya que estaba en el mismo vuelo.—No fue nada, solo mencioné algo sin importancia —respondió Paloma con indiferencia.Para ella, haber salvado a Carlos años atrás había sido solo un pequeño favor, así que nunca lo había hecho público. Cuando lo vio, lo había reconocido; pero, al principio, temía que él pensara que estaba usando ese favor para chantajearlo, así que no lo mencionó. Después, dejó de

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 97

    Su papá le había contado que, en ese momento, su abuelo se había convertido en un héroe a sus ojos.Lamentablemente, después, el abuelo murió en un accidente y fue cuando sus padres se mudaron a Ciudad Dorada. Pero sin importar qué pasara, ¡San Cristóbal seguía siendo sus raíces! El auto pronto pasó frente al templo de los Rivera y Paloma acarició la urna en sus manos. Llevaría las cenizas de sus padres de vuelta al templo, de vuelta al lugar que su abuelo había defendido con su vida. ¡Ese era el refugio espiritual de la familia Rivera!Sebastián, sentado junto a Paloma, la observó de reojo con expresión pensativa. El auto llegó al restaurante y ambos se bajaron. Apenas entraron al restaurante, Paloma escuchó la voz de una mujer.—Sebastián, ¿qué haces en San Cristóbal?Ella levantó la vista y vio a una joven con lentes de marco dorado acercándose a él. La mujer llevaba ropa de diseñador de la temporada más reciente, también joyas costosas. Solo su atuendo valía una fortuna. Sin embarg

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 96

    ¡No debería seguir dudando!¡De lo contrario lastimaría los sentimientos de Marina! Ella suspiró aliviada y sonrió un poco.—Está bien. Ya no dudes más de mí, porque si lo haces, no te lo voy a perdonar.—No volverá a pasar. —Prometió Carlos.Pero por alguna razón, en lo profundo de su corazón seguía sintiendo una inquietud persistente. Ya que Marina lo había invitado a acompañarla a San Cristóbal para conocer a los parientes de su mamá, era de mucha coincidencia que ese lugar también era el de origen de los padres de Paloma.Quizás en San Cristóbal podría encontrarse con Paloma, y ¡ podría preguntarle por qué había decidido mentirle de esa manera!***Paloma y Sebastián se bajaron del avión juntos. Ella había reservado su propia habitación de hotel, pero él le dijo:—Ya que aceptaste ser mi guardaespaldas durante tres meses, es normal que te quedes conmigo.—Pero mañana empezaré con los preparativos para el funeral de mis padres. Si me quedo contigo, creo que sería incómodo —respondió

  • Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta   Capítulo 95

    —Carlos, ¿qué quieres decir con eso? ¿Dudas de mí? ¿Solo por esa última frase que dijo Paloma? —Marina se veía agraviada y furiosa.—¡No! No es que desconfíe de ti, ¡solo quiero aclarar lo que pasó en ese entonces! —Carlos se apresuró a decir.—Lo que pasó entonces es muy claro, ¿no? Te vi en el río, te salvé, luego la ambulancia te llevó al hospital y recibiste tratamiento a tiempo. ¡Eso es lo que todos vieron! —Ella fingió estar enojada.Solo el sudor frío en sus palmas revelaba su pánico. Él apretó los labios. Sí, eso era lo que muchas personas habían visto, no debería dudar. Pero en su mente seguía apareciendo de vez en cuando la expresión de Paloma cuando dijo esas palabras. Tan segura, pero tan llena de disgusto. Como si... ¡hubiera sido ella quien lo salvó!—Nunca le dije a Paloma que había caído al río y que tenía ocho puñaladas, pero Paloma lo sabía —dijo Carlos.—¡Entonces deberías preguntarle cómo lo supo! —A ella se le escapó, pero tan pronto como lo dijo, se arrepintió. Si

Bab Lainnya
Jelajahi dan baca novel bagus secara gratis
Akses gratis ke berbagai novel bagus di aplikasi GoodNovel. Unduh buku yang kamu suka dan baca di mana saja & kapan saja.
Baca buku gratis di Aplikasi
Pindai kode untuk membaca di Aplikasi
DMCA.com Protection Status