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Capítulo 110
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Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 116
Valeria regresó a la oficina a buscar su abrigo y bolso, lista para salir con todos hacia el restaurante.—¡Mamá!La voz de Nicolás llegó desde afuera. Valeria se detuvo, salió de la oficina y vio al niño corriendo hacia ella. Pero antes de que llegara a su lado, Rafael lo detuvo.—¡Cómo es que apareces otra vez! —Rafael lo agarró por el cuello de la camisa—. ¿Quién te trajo?—Papá me trajo.Nicolás estaba siendo agarrado del cuello y se sintió molesto, pero esta vez no hizo berrinche e incluso saludó educadamente a Rafael.—Rafael, ¡feliz Festival de las Luces Flotantes!Él se quedó atónito. ¿Qué pasaba? ¿Este niño había cambiado de repente?—Rafael, ¿puedes soltarme? Me siento incómodo cuando me agarras del cuello así.Rafael no sabía qué hacer. Sentía que algo no estaba bien, pero Nicolás se estaba comportando tan educado y comprensivo que no se veía bien que un adulto abusara de un niño. Lo soltó, miró a Nicolás y arqueó las cejas.—¿Dónde está tu papá?—Mi papá tenía trabajo y se
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 115
Valeria organizó una rifa en el chat grupal del trabajo con premios generosos. ¡Luciana se ganó el gran premio y se puso a gritar de emoción!—Hoy salimos temprano, esta noche vamos todos a cenar, yo pago. —Valeria les anunció a todos, mientras salía.—¡Valeria, eres genial! —Luciana se levantó de su puesto de trabajo y se lanzó directamente hacia ella.A Rafael se le movió el párpado, se interpuso entre las dos y extendió el brazo.—¡Cálmate!Luciana se detuvo y miró a Rafael extrañada.—Rafael, esto qué... ¿ya estás marcando territorio?Él se quedó atónito, solo tenía miedo de que Luciana fuera muy brusca y le pegara sin querer a sus ahijadas. ¡Pero lo del embarazo de Valeria tenía que mantenerse súper secreto! Así que Rafael decidió hacerse el valiente y aceptar.—¡Exacto! Escúchalo bien, ¡ahora soy el guardaespaldas personal de tu Valeria!Rafael muy serio, le hizo señas con la mano a Luciana.—De ahora en adelante fíjate en lo que haces, aunque seas mujer, ¡¿y si nuestra Valeria c
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 114
Ya casi no le quedaban dientes, cuando sonreía tenía muchas arrugas en la cara. Aunque las personas del sanatorio lo cuidaban meticulosamente, el envejecimiento y deterioro que trae el tiempo es algo que ninguna vida puede resistir. Nicolás sintió cierto rechazo, se alejó de la mano del anciano, se escondió detrás de Santiago y dijo arrugando la cara:—Papá, no lo conozco, ¿quién es?Santiago le acarició el cabello, miró al anciano que solo sabía quedarse viendo a Nicolás con una sonrisa boba, y unos ojos sombríos y no dijo nada.---Cuando salieron del sanatorio ya eran las dos y media de la tarde. Nicolás ya no aguantaba las ganas de ir a buscar a Valeria.—Papá, ¿vamos directo a buscar a mamá?Santiago se recostó en el respaldo del asiento, y se masajeó las sienes.—Sí.—¡Genial! —Nicolás dijo—. Hoy es el Festival de las Luces Flotantes y todavía no he comprado linternas. Papá, ¿me llevas a comprar primero? ¡Quiero elegir la linterna más bonita para mamá!Santiago le revolvió el cab
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 113
Daniel estacionó el carro al pie de la montaña. Santiago tomó la mano de Nicolás y caminaron montaña arriba. Desde la entrada del cementerio, a ambos lados del sendero había dos hileras de árboles frondosos y arbustos entremezclados en diferentes alturas con formas únicas, que parecían guardianes del cementerio.En la plaza amplia y solemne se erguía un monumento majestuoso que se alzaba hacia las nubes. Santiago se detuvo con Nicolás frente al monumento y depositó una corona de flores. El aire estaba en silencio. Era la primera vez que el niño venía y miraba todo con curiosidad. Santiago tomó su manita y caminó hacia el cementerio en la cima de la montaña. Ahí descansaban innumerables héroes anónimos modernos.—Papá, ¿a quién vamos a ver exactamente?—A ver a un gran héroe. —Santiago bajó la mirada para verlo, con ojos pesados.Nicolás preguntó:—¿Un gran héroe tan increíble como Iron Man?—Iron Man es ficticio. —Santiago habló con voz grave y solemne—. Pero cada héroe que está aquí e
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 112
Desde ese día, ni Santiago ni Nicolás volvieron a molestar a Valeria. Por fin su vida estaba más tranquila. Durante estos días se la había pasado en casa haciendo compras en línea. Todo lo que compraba eran cosas necesarias para embarazadas, además de algunos libros sobre el embarazo y la crianza de bebés.Considerando que estaba esperando gemelos, Valeria decidió quedarse con Carmen. Ella se sorprendió cuando se enteró del embarazo, pero también se alegró por Valeria, y como se sentía culpable por lo de Yolanda, la cuidaba con aún más dedicación.¡Valeria le pidió a Carmen que mantuviera en secreto lo del embarazo! Ya tenía planes para el futuro. En dos meses organizaría todo en el estudio, posiblemente le transferiría parte de las acciones a algunos de los maestros veteranos de la tienda, ella sería la jefa desde las sombras, y después se iría a Ciudad Estelar. Allí tenía a Felipe y María que la cuidarían, allá pasaría el embarazo y daría a luz, y muy probablemente se establecería pe
Señor Rodríguez, la señora declara que ya no dará marcha atrás Capítulo 111
Se abrió la puerta del carro y Valeria y Nicolás se bajaron. Del lado del Mercedes se abrió la puerta del conductor y el asistente Daniel se acercó rápidamente.—Señorita Núñez, disculpe, lamento las molestias.Daniel no sabía que Santiago y Valeria habían estado casados en secreto. A Valeria no le importaba su actitud, después de entregarle a Nicolás se dio la vuelta y subió al edificio. Rafael se bajó del carro y corrió unos pasos para alcanzarla.Nicolás iba de la mano de Daniel hacia el Mercedes, cuando volteó justamente vio a Rafael y Valeria entrando juntos al elevador. Arrugó la frente y en sus ojotes se asomó cierto resentimiento.---En Villa Esperanza, el Mercedes negro se detuvo en el patio. Daniel se bajó, fue hasta la puerta trasera, la abrió y cargó a Nicolás. Mariana escuchó el ruido del carro y salió inmediatamente a recibirlos.Daniel tenía a Nicolás en brazos, cuando él la vio, resopló con desdén, volteó la cabeza hacia el hombro de Daniel y no quiso hacerle caso. Mar
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