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Capítulo 260

Penulis: Gala Montero
Se quedó allí sin saber qué hacer.

Valeria, al ver que había llegado alguien, finalmente recuperó la cordura y soltó a Damián.

Héctor también suspiró aliviado, temiendo que Valeria hubiera lastimado a Damián con la mordida.

Se acercó y puso el contrato frente a Damián, diciéndole:

—Señor Figueroa, este es el contrato que pidió, ya está firmado.

Damián asintió con un murmullo.

Pero Valeria en sus brazos escuchó completamente confundida.

Se dio cuenta de que esta persona era quien había firmado el contrato con Arturo hace un momento.

No era tonta, inmediatamente entendió la situación y se volteó hacia Damián con expresión de alegría.

Pero Damián no la miró, solo le dijo a Héctor:

—Mm, no necesitas preocuparte por el resto.

—Sí —Héctor asintió, y al irse miró a Valeria varias veces.

En su corazón una vez más admiró la valentía de Valeria.

También admiró su suerte.

Esta era la primera mujer que había actuado con tanta libertad frente a Damián sin ser echada.

Damián, viendo que seguía miran
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  • Términos de Rendición   Capítulo 260

    Se quedó allí sin saber qué hacer.Valeria, al ver que había llegado alguien, finalmente recuperó la cordura y soltó a Damián.Héctor también suspiró aliviado, temiendo que Valeria hubiera lastimado a Damián con la mordida.Se acercó y puso el contrato frente a Damián, diciéndole:—Señor Figueroa, este es el contrato que pidió, ya está firmado.Damián asintió con un murmullo.Pero Valeria en sus brazos escuchó completamente confundida.Se dio cuenta de que esta persona era quien había firmado el contrato con Arturo hace un momento.No era tonta, inmediatamente entendió la situación y se volteó hacia Damián con expresión de alegría.Pero Damián no la miró, solo le dijo a Héctor:—Mm, no necesitas preocuparte por el resto.—Sí —Héctor asintió, y al irse miró a Valeria varias veces.En su corazón una vez más admiró la valentía de Valeria.También admiró su suerte.Esta era la primera mujer que había actuado con tanta libertad frente a Damián sin ser echada.Damián, viendo que seguía miran

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    Valeria se sintió exasperada.No era que su desempeño fuera malo, sino que era demasiado bueno.—¿No dijiste que tenías algo que hacer? Mejor vámonos —temía que si seguían hablando, le sería difícil salir de esta habitación hoy.Damián se rio suavemente, pero al final no dijo más y salió por la puerta.Media hora después, Damián llevó directamente a Valeria a una casa de té.La casa de té se veía decorada de manera bastante sencilla, pero cualquiera con un poco de ojo podía ver que la decoración aquí era muy especial.Probablemente habían puesto verdadero esfuerzo en ella.Todo el lugar irradiaba un aire de trascendencia mundana.Valeria miró a Damián que estaba a su lado, como si tuviera curiosidad de que una persona como él realmente disfrutara venir a este tipo de lugares.—Vamos —Damián ignoró su mirada y caminó hacia adelante.Se detuvo en un salón privado e indicó a Valeria que se sentara.—¿Me trajiste solo para tomar té? —Valeria estaba algo sorprendida.Damián levantó la cabez

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    Valeria se lamentó internamente, pensando que este jefe realmente era difícil de complacer.Si hubiera sabido desde el principio lo complicado que era tratar con Damián, probablemente nunca habría tocado su puerta.Pero ahora ya era demasiado tarde para decir esto.Suspiró silenciosamente en su corazón.Pero su rostro aún mostraba una sonrisa aduladora hacia Damián:—Para nada.—Señor Figueroa, usted maneja tantos asuntos importantes, naturalmente fui yo quien pensó demasiado.Damián estaba bastante satisfecho con esta respuesta.Finalmente se dignó a dejar en paz a Valeria, se levantó de la cama y fue a vestirse.Fue entonces cuando Valeria vio que la espalda de Damián estaba llena de heridas.Se podría describir como lamentable.Hace un momento había estado tan perturbada por Damián que no había notado las heridas en su espalda.Ahora que las veía, no pudo evitar entrecerrar los ojos.Se levantó, levantó la mano para tocar suavemente las heridas en la espalda de Damián y preguntó:—¿

  • Términos de Rendición   Capítulo 257

    Antes de que pudiera reaccionar, del teléfono llegó la voz de Pablo con cierta preocupación:—Hola, escuché que Damián te llevó.—¿Estás bien?Valeria abrió la boca, justo cuando iba a decir que estaba bien, Damián deliberadamente empezó a molestarla, reanudando los movimientos que había detenido.La fuerza parecía haber aumentado considerablemente.—Ah... —Valeria dejó escapar un gemido suave sin esperarlo.Miró hacia Damián con molestia, pero solo vio la expresión maliciosa del hombre.¡Lo había hecho a propósito!Los ojos de Valeria mostraban irritación, pero esto parecía del agrado de Damián.Sus movimientos se volvieron aún más intensos.Valeria apretó los dientes para no perder la compostura.Pero Pablo del otro lado del teléfono logró escuchar algunos sonidos.Preguntó ansiosamente:—Valeria, ¿estás bien?—Estoy bien —la voz de Valeria era muy baja, mintió diciendo—: Solo me torcí el tobillo sin querer.Dios mío, esperaba que esta excusa patética convenciera a Pablo.Si no, podr

  • Términos de Rendición   Capítulo 256

    Aunque la expresión de Damián se veía bastante normal en ese momento, Valeria aún sentía escalofríos en la espalda.Se mordió el labio y explicó con mucha paciencia:—Pablo y yo solo somos amigos comunes.—¿Ah, sí?No era la primera vez que lo explicaba, pero Damián parecía no querer creerle.Un hombre con tanto sentido de posesión daba un poco de miedo.La expresión de Damián no cambió mucho, pero su tono claramente mostraba insatisfacción con la respuesta de Valeria.Valeria se apresuró a responder:—Por supuesto que sí.Damián la miró fijamente con sus hermosos ojos por un buen rato, luego de repente sujetó su cabeza y besó sus labios rosados.Su movimiento fue tan rápido que la mente de Valeria se quedó en blanco por un momento.Pero Damián no le dio oportunidad de reaccionar, la fuerza en sus manos era extraordinariamente intensa.Como si quisiera arrebatarle todo el aire que necesitaba para sobrevivir, sin darle ni un momento para respirar.Los besos descendieron poco a poco, Dam

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    Mantuvo la mirada fija en la carretera, pero eso no le impidió colgar directamente la llamada de Pablo y luego arrojar el teléfono de vuelta a Valeria.Valeria vio sus movimientos fluidos y no pudo evitar fruncir el ceño.—¿Por qué colgaste la llamada?Después de decir esto, Valeria se dio cuenta de que Damián ya la había llevado al pie de un hotel.Sabiendo lo que iba a pasar a continuación, Valeria se sintió nerviosa y se volteó hacia Damián:—En realidad hoy no es muy conveniente para mí.—¿Ah, sí? —Damián se veía muy guapo cuando la miró sonriendo.Valeria asintió:—Sí, así es.¿Después de no verse por días, ¿se iban a acostar tan pronto como se vieran?Su corazón se resistía a eso.Pero al momento siguiente, Damián se acercó a ella, sus ojos descendieron poco a poco hasta detenerse en la parte debajo de su abdomen.El aroma familiar del hombre llegó a su nariz, haciendo que Valeria inexplicablemente sintiera que su corazón se aceleraba.—Si es así, ¿te reviso?—¿Aquí o arriba?Dam

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