Capítulo 29

Salieron del salón de clases y en un santiamén estaban dentro del auto. Mientras el auto conducía al padre y los seis niños a la heladería, Broderick deseó mucho que los niños fueran suyos. Los amaba tanto como si fueran sus huesos y su médula.

Después de comprarles un helado a cada uno, regresaron a casa. Una vez que Amy escuchó los sonidos de una flota de autos estacionados afuera, se paró y miró a través de la ventana mientras los niños eran recibidos como los hijos del rey.

Le encantaba cómo se les daba tanto respeto a sus hijos, era aún más hermoso ver al hombre más poderoso de NorthHill, que afortunadamente era su padre, sonriendo con ellos. Observó mientras el padre y los niños entraban a la casa.

Una vez que los niños vieron a Amy, corrieron hacia ella y la abrazaron con cariño, comenzaron a contarle a Amy lo que sucedió hoy en la escuela antes de que pudieran sentarse.

Broderick simplemente caminó dentro de su habitación.

Amy los escuchó como si no tuviera idea de que había v