—Ahí estás. Sigue mirándome. No me quites los ojos de encima —continuó con la misma voz profunda.Artemy levantó una mano y me quitó el pelo del moño, dejándolo caer sobre mi espalda y mis hombros. Me acarició el pelo con suavidad, tranquilizándome con una suave sonrisa. —Tranquila y despacio. Vamos a ir despacio.Me soltó el pelo, volvió a agarrarme las caderas y me ayudó con el movimiento. Me levantó lentamente y comencé a descender lentamente, todo mi cuerpo temblaba con la sensación.Sólo Artemy. Me rodeaba. Abrumaba mis sentidos hasta que era el único que podía sentir, ver, sentir u oír. Él era todo.Mientras introducía su pene en mi interior, yendo tan profundo como podía, seguí mirándolo fijamente. Su respiración era entrecortada, casi dolorosa. El sudor se acumulaba en su frente, igual que el mío.—Artemy —susurré. Sus dedos se clavaron en mi piel, lo que me dio confianza para seguir moviéndome. Le di un giro tentativo y él gimió, arqueando las caderas sobre la cama.—Rebecca.
Last Updated : 2025-09-01 Read more