Le contó a su madre todo lo que había soportado en este tiempo, pero ni siquiera había terminado cuando ya estaba llorando sin control.Sentada frente a la lápida, acariciaba con la palma esa fría inscripción con su nombre, como si al tocarla pudiera sentir que su madre aún seguía a su lado, aunque fuera de una forma distinta.—Mamá… cuánto me gustaría que siguieras aquí. Al menos tendría con quién hablar. Tú seguro estarías de mi lado, ¿verdad?—No entiendo… ese hombre que tanto decía amarme, ¿cómo pudo volverse así? ¿Es que el amor de verdad puede cambiar?Ya ni siquiera quería preguntarse si Benjamín solo la había querido como reemplazo de Julieta.Fuera como fuera, lo cierto era que lo que hubo entre ellos… ya se había podrido.Cuando por fin logró calmarse, se dio cuenta de que había pasado más de una hora y media. Y Benjamín, que le había dicho hace rato que “ya casi llegaba”, seguía sin aparecer.La verdad, ya no esperaba mucho de él. Viniera o no, le daba igual.Justo cuando se
Baca selengkapnya