Valeria se quedó porque él la permitió.La muchacha sí que tenía sus trucos: en cuanto notó que Leonardo no rechazaba del todo sus acercamientos, empezó a cometer errores pequeños, insignificantes, pero suficientes para llamar su atención. Y él, en vez de frenarla, se dejó arrastrar.Camila lo descubrió una vez, y desde entonces él dejó de contestar las llamadas de Valeria en casa.En ese momento, lo único que quería era callar la boca de sus padres.Hasta que murió la abuela de Camila.Ella había sido criada por su abuela, y Leonardo sabía lo devastador que sería para ella.Debería haberla acompañado en ese duelo.Pero sin que él lo supiera, sus padres ya le habían arreglado un viaje de negocios ineludible, algo tan importante que solo él podía resolver.La asistente que lo acompañó fue Valeria.Sabía perfectamente que era una trampa, un modo de obligarlo a decidir.Camila confiaba tanto en él que, cuando supo que debía viajar, le dijo entre sollozos por teléfono:—Ve, no te preocupes
Read more