—No, para nada. Ya terminé mis clases. En cuanto entregue la tesis, puedo graduarme antes.Sara conocía bien a su hermana. Desde niña había sido una alumna brillante. En su primer año de preparatoria ya había terminado todo el plan de estudios, e incluso presentó el examen de admisión a la universidad. Pudo haber entrado entonces, pero la familia consideró que era demasiado joven y prefirió que esperara.—Está bien, vámonos.Las hermanas fueron juntas a La Cúpula y llegaron al salón privado con cinco minutos de anticipación. Apenas dos minutos después, dos hombres entraron. Clara reconoció a uno de ellos y se quedó helada.Lo había visto antes. Era Sergio, uno de los amigos más cercanos de Gael. Vivía en el extranjero, pero en una de sus visitas al país, se había reunido a cenar con Gael. Clara, que estaba con él ese día, terminó compartiendo la mesa con ellos.Recordaba que él era de pocas palabras. Ese día, le pareció escuchar que hablaba con Gael sobre algo de baterías de estado sól
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