Big Al Vocaloid

“Come on baby, be obedient to Daddy and spread it widely,” Being her sister’s identical twins has always landed Lena Morgan into big trouble but never did she imagine being entrapped by the mafia because of a crime her sister commited. Things took another turn when the mafia got obsessed with her, forcing her to feel the same for him while breaking all her safety barriers but all she wants is revenge, how could she love a man who ruined her life?

Gael Navarro was never a believer in fate or the enigma of love. Life, he believes, is a game in which you must cheat, and vows are not supposed to be kept. So he felt victorious when Elyse Solana Ruiz gave him her hand in exchange for his selfish desires, but he had no idea that this was only the beginning of his life. The woman he used would play a big role in his life more than he expected. Is there anything more powerful than love that is willing to suffer and forgive? How will they deal with life with a neglected promise?

Mi esposo, Alejandro Ruiz, cayó del tercer piso, no solo se rompió las dos piernas, sino que también se lastimó en su parte íntima. Y yo, lejos de preocuparme, lo llevé al hospital más alejado. Todo se remontaba a mi vida anterior: Alejandro se había lastimado a propósito con tal de que su amiga de la infancia, Sofía López, quien realizaba sus prácticas en el hospital, pudiera acumular suficiente experiencia práctica y consolidar su puesto. Para lograrlo, eligió lanzarse desde el tercer piso. Luego, deliberadamente evitó el hospital más cercano y me obligó a conducir tres mil kilómetros para que Sofía lo atendiera. Al considerar que ella solo era una estudiante que había entrado al hospital por contactos y no tenía las credenciales para operar, rechacé su propuesta. Pero él me abofeteó con fuerza y dijo: —¡Solo quiero usar mis heridas para ayudarla! ¿Acaso no tienes ni un poco de empatía? Ante su terquedad, temí que el retraso arruinara sus piernas para siempre. Llamé a su madre para convencerlo. Sin embargo, Sofía, al no obtener el puesto, avergonzada y llena de rabia, se suicidó saltando en el hospital. Alejandro, gracias a la atención oportuna, salvó sus piernas. Pero el día del alta, cuando fui a recogerlo con alegría, él me atropelló con el auto, matándome en el acto. Antes de morir, le cuestioné con rabia, pero él me miró con desdén: —Si no hubieras impedido que ayudara a Sofía, ¡ella no habría muerto! Al abrir los ojos de nuevo, me encontré de vuelta en el día en que mi esposo se rompió las piernas.

Al renacer en esta segunda vida, tomé una decisión: mantendría la máxima distancia posible de Santiago Fernández. Cuando lo vi llegar como director a mi empresa, renuncié esa misma tarde. Cuando compró un apartamento en mi edificio, me mudé al otro extremo de la ciudad. Y cuando anunció que dirigiría el imperio familiar desde aquí, solicité mi traslado internacional. En mi vida anterior, lo había obligado a casarse conmigo usando mi embarazo como chantaje. Pero justo el día de la boda, su primer amor regresó. Al vernos juntos en el altar, corrió hacia la terraza y saltó al vacío. Santiago fingió que nada había pasado y se casó conmigo, sonriendo. El día de nuestro aniversario de bodas, nos llevó a mi hija y a mí a hacer puénting. Pero él cortó las cuerdas, y mi hija y yo caímos, muriendo destrozadas. Después de nuestra muerte, se inclinó sobre nuestros cuerpos y rio con crueldad: —¡Si no fuera por ti, Valentina no se habría suicidado! ¡Ahora ve y págale por tu culpa! Cuando volví a abrir los ojos, había regresado a esa noche en que usé mi embarazo para obligarlo a casarse.

Durante mi recuperación después del parto, mi esposo, Rubén Gutiérrez, llegó a la casa tambaleándose, borracho perdido. Venía con varios que lo sostenían... y con una mujer. Terminó vomitando por toda la sala, y yo, sin decir una sola palabra, me quedé a su lado cuidándolo toda la noche. Jamás imaginé que, al amanecer, lo primero que saliera de su boca fuera: —Está embarazada. Mejor nos divorciamos. No lloré, no grité. Solo asentí con calma. En otra vida, recuerdo haber corrido desesperada por la calle, con mi hija en brazos. Esa mujer pronto se ganó la fama de "fácil" en el pueblo, y hasta la echaron de su casa. Acorralada, terminó lanzándose al río. Rubén, por sus escándalos, perdió el trabajo. Y aun así, nunca me culpó de nada. Cuando nuestra hija cumplió un mes, Rubén encendió una hoguera enorme en el jardín... y nos quemó vivos: a mí, a la niña y a mis padres. Antes de que todo se apagara, alcancé a ver su cara desfigurada por el odio. —¡Bájense al infierno! —gritó—. Váyanse a acompañar a Mariana. Y entonces, al abrir otra vez los ojos, me encontré de vuelta en el mismo instante exacto en que me dijo que quería divorciarse.

Al renacer en el día de la elección de esposo para mi hermana mayor y para mí, descubrí que podía escuchar los pensamientos de los demás. Escuché a mi hermana decir en su mente: “Esta vez, tengo que conseguir al buen marido primero.” Ansiosamente, se llevó a mi esposo amable de la vida anterior y me dejó con el hombre violento que la maltrataba. Sonreí. ¿Acaso creía que el hombre con el que me casé antes era un buen tipo?

Al ser víctima de un plan ingenioso, toda la familia Caden fue quemada hasta la muerte. Arriesgando su propia vida, Thea Callahan arrastró a James Caden del infierno. Luego de diez años, James regresa triunfalmente con dos propósitos en mente. Recompensarle a Thea por salvarle la vida y vengarse de quienes mataron a su familia. Al encontrarse con Thea nuevamente después de todos estos años, le hace una sola promesa. Junto a él, tendrá el mundo entero en la palma de sus manos.

Clay Nikolaidis: I don't know why everyone's so worried about me. I'm happy being single. H-A-P-P-Y, Happy. I don't understand why my twin sister thought her getting married and having my niece and nephew meant I felt left behind. Least of all, to the point that she decided I needed a dog… It’s a joke. She gave me a corgi and said he’s my new wingman. of a wingman, I've been striking out, and worse, just got evicted from my apartment. Now I'm staying at my cousin's place till I find a new one. This dog owes me. Xenia Rosario: I've loved everything about living in the Big Apple. Everything but my apartment seems to be big here. Shoebox apartment aside, I just became the owner of Tinkerbell, a therapy training dropout. Trust me when I say her name is meant to be ironic. She's bigger than me. This is probably how I got dragged through the park, and if I ever find the owner of that tiny dog who scared Tink, I'm giving them a piece of my mind. This is a standalone story but is the fifth book in the Ravenwood series. Book 1 - The Princess of Ravenwood Book 2 - Chasing Kitsune Book 3 - Expect The Unexpected Book 4 - Out Of My League Book 5 - Man's Best Wingman

"Stop squirming, Babydoll. I won't let you go," he said without blinking his eyes, frightening Pearl as he restrained her body. "Who are you? I don't know you," Pearl answered fearfully. He stroked Pearl's flawless skin with the tips of his fingers, then took hold of her jaw. Pearl opened her eyes wide at once. Her breath stopped. This time, she will die. "You know me well, doll. You are my mate.” *** Pearl Rosental has one big dream: to get the best position at a famous design company, The Excellor Enterprise. Therefore, she worked hard to get the opportunity to participate in their internship program. Unfortunately, her father and stepmother forced her to marry Kellent’s only heir, Taggart. Pearl rejected Taggart as her mate despite his urgent need to imprint her. Later, she learns that Taggart is The Excellor's president and owner. Taggart never stepped back from his obsession when he found out about her. Pearl is more than just a mate; she also keeps a big secret about her blood, which captivates Taggart's cousin, Damian. Damian and his father, Matthew, have been trying to steal the Alpha’s crown for a hundred years. Damian falls for Pearl, leading him one step closer to becoming the next Alpha.

Olivia Jamerson spent years stewing in hidden rage for the person behind all her high-school ridicule and embarrassment. That person was none other than Joshua Taylor, son of the football coach and the famed bully of Westminster High. Students feared him, his friends revered him and teachers were sick of him. Two years after graduation and leaving town, Olivia had changed her whole appearance and character so much that no one could recognize her. Drowning in the sea of New Yorkers, Olivia finally felt that she had left her past behind and become a whole new person. At least that was the case until she bumped into the unlikeliest person she expected to meet in the big city—her old bully. Despite being annoyingly hotter than she remembered, the only thing that bothered her was that he was disturbingly nice, but worst of all, he did not remember her. Things turn a whole lot crazier when she finds out that Joshua has amnesia and when he starts flirting with her as if they did not have a complicated past. A big city, sparks and tension, and two people—one with bitter memories of their relationship and one with a blank canvas eager to fill it with potential memories. Will their tragic past catch up to them and will their horns lock once again? Will Olivia hold on to her grudges and lock him out of her life once again, or will she open her heart to the new and improved Joshua?