Share

Capítulo 9

Author: Estela
Dicho eso, inclinó la cabeza para besarla.

El asco le subió de golpe; cada célula del cuerpo de Mariana se rebeló. Contuvo el impulso de soltarle una bofetada y giró el rostro para esquivarlo.

Pero Emilio le sujetó la barbilla, obligándola a mirarlo.

—Mariana, no hagas esto… te quiero.

—Me siento mal del cuerpo —dijo ella con voz dura.

Ella, con un rostro hermoso por naturaleza, en ese instante tenía un enojo que la hacía verse aún más deslumbrante. Con el alcohol encima, Emilio solo sentía que la deseaba más.

Él soltó una risa baja.

—Mentirosilla… si hace un momento te tomaste la medicina, ¿cómo que te sientes mal?

La abrazó fuerte, enterrando la cara en su cuello y respirando con avidez su olor.

La cabeza de Mariana zumbaba. En su oído parecía volver a oír los sonidos obscenos de Emilio con Luciana.

Qué asco…

Jamás permitiría que Emilio la tocara.

—¡Emilio Navarro! —Mariana gritó de pronto— ¡Me duele la pierna, suéltame!

Un trueno retumbó afuera.

Los movimientos de Emilio se detuvier
Continue to read this book for free
Scan code to download App
Locked Chapter

Latest chapter

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 30

    Como solo eran cuatro en la mesa, usaban una mesa pequeña.Por eso, la pierna de Luciana tocó la de Emilio con una facilidad casi insolente.Emilio levantó la mirada y le dio una ojeada fría, para luego apartar los ojos sin darle importancia.Alzó la jarra y sirvió la bebida en el vaso de Mariana, colocándoselo delante como si nada pasara.Su expresión seguía tranquila, imperturbable, como si lo que ocurría bajo la mesa simplemente no existiera.Luciana, envalentonada, levantó el pie y empezó a rozarle la pierna con la punta del zapato.Emilio permaneció igual: sereno, educado, casi afectuoso.Ni siquiera la miró.Y con voz cálida le preguntó a Mariana:—¿Por qué no tomas un poco? Recuerdo que antes te gustaba mucho.Mariana apenas le echó un vistazo a la taza. No dijo nada.La verdad era que sí le gustaba lo que preparaba Alisa.Pero como era Emilio quien se lo servía, lo único que le provocaba era náusea.Que hoy le pidiera el divorcio tenía muchas razones, y una de las más claras er

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 29

    Cuando la tos de Alisa finalmente cedió, ella apretó la mano de Luciana.—Ay, hija… mamá solo está preocupada por ti… —suspiró largo, como si algo le pesara en el corazón, pero sin terminar la frase.Luciana bajó la mirada con un leve sobresalto de culpa; estaba por hablar, pero Alisa ya se incorporaba.—Bueno, voy a preparar algo para comer.—Mamá, deje que la empleada la haga. ¿Para qué se cansa?Alisa sonrió con ternura.—Lo que hace la empleada nunca sabe igual que lo que yo preparo. A tu hermano y a tu cuñada les encanta mi comida.—¡Pfft! Ellos dos están cenando a la luz de las velas por allá fuera… ¿qué caso tiene que usted se moleste? —Luciana masculló, molesta.—Acabo de llamar a tu hermano. Me dijo que ya vienen de regreso. Seguramente no han comido mucho. Igual pueden comer un postrecito —respondió Alisa mientras se dirigía a la cocina.Cuando Mariana y Emilio regresaron, la casa estaba llena del olor dulce de postres.—Mamá —saludó Emilio.Alisa salió de la cocina con un de

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 28

    Mariana soltó una risa.¿De verdad tenía el descaro de decir algo así… después de haberse ido a sacar el acta de matrimonio con otra?Su risa hizo que el semblante de Emilio se volviera aún más incómodo.Era cierto que en estos días había perdido la mesura por completo; pero qué podía hacer él, si Luciana por fin había vuelto al país y podía tenerla cerca todo el tiempo. Estaba demasiado feliz.Además, en su cabeza, Mariana siempre había sido alguien fácil de manipular, fácil de calmar.Nunca imaginó que podría hacerla enojar lo suficiente como para decirle la palabra “divorcio”.Pero bueno, era un arrebato.Solo eso, pensó.En ese momento, un mesero se acercó cargando un enorme ramo.—Señor Navarro, aquí está el arreglo que pidió.Emilio lo tomó y se levantó para colocarlo frente a Mariana.—Mariana, ya no te enojes. Vivamos bien juntos, ¿vale?Frente a ella, una montaña de rosas rojas, vivas, brillantes.Y de pronto, Mariana recordó.Años atrás, cuando Emilio le confesó su amor, llev

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 27

    Mariana remarcó con fuerza la palabra “divorciarnos”, cargándolas de una ironía punzante.Pero Emilio ni siquiera lo percibió.Estaba demasiado aturdido por el simple hecho de que Mariana, su Mariana, se atreviera a pronunciar esa palabra delante de él.—Mariana… ¿qué… qué estás diciendo?Que ella le hablara así…En su mundo, eso era algo que simplemente no podía existir.Mariana no repitió nada.Solo lo observó con una calma implacable.Pasó un largo rato antes de que Emilio recuperara un mínimo de cordura.—Mariana —se frotó la frente con una sonrisa amarga—, que te molestes un poco, lo entiendo. Pero decir algo así… es demasiado. Hemos estado juntos tantos años, por fin tenemos el acta de matrimonio… ¿cómo puedes soltar la palabra “divorcio” tan a la ligera?Antes de que ella respondiera, él siguió hablando:—Lo sé. Estos días te he hecho sentir mal. Y lo de esta mañana… fue mi error.—No necesitas decir nada de eso —Mariana soltó una risa helada—. Ya hablé claro: quiero separarme d

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 26

    Al volver a su escritorio, Mariana vio que había llegado un mensaje nuevo a su celular.Lo tomó, que era de Sebastián.“Perdón. Esta mañana nos tomaron fotos unos reporteros. Ya mandé a retirar esas notas de chismes, y las imágenes desaparecerán de la red. Si esto te causa algún problema, avísame; yo me encargo.”Por lo que decía la nota, los reporteros claramente estaban siguiéndolo a él.Ella solo había sido arrastrada por la situación.Sebastián, sintiéndose responsable, le enviaba ese mensaje.Mariana respondió de inmediato:“No tengo ningún problema, no te preocupes.”Cuando vio las fotos, sí se había molestado un poco, pero era con los paparazzi, no con él.Sebastián no tenía culpa alguna.Después de enviar el mensaje, él ya no contestó. Seguramente estaba ocupado.Mariana tampoco le dio importancia y volvió a su trabajo.El proyecto estaba en su fase final, pero aún quedaban muchas cosas por cerrar. Así que trabajó hasta que el cielo ya estaba completamente oscuro.Cuando por fi

  • El traidor no merece perdón   Capítulo 25

    Mariana solo sintió lo absurdo y hasta le dio risa: —¿Y exactamente qué tendría que explicarte?—¡Míralo tú misma! —Emilio empujó el celular hacia ella.Al ver la pantalla, Mariana frunció levemente el ceño.Era solo molestia por haber sido fotografiada sin permiso, nada más. Ni ahora ni nunca había pasado nada entre ella y Sebastián; y aunque realmente hubiera algo con otro hombre, Emilio era la última persona con derecho a reprocharle nada.—Anoche Sebastián me puso las cosas difíciles a propósito, me hizo tomar muchísimo vino tinto… y tú ahora sales tan tranquila, caminando con él tan cerquita—. Emilio apretó los puños, los ojos ligeramente enrojecidos—. Mariana… ¿en qué momento dejaste de preocuparte por lo que yo siento?Luciana añadió leña al fuego:—Mariana, entiendo que él es guapo, y además el heredero de los Cruz en la capital… pero tampoco deberías dejar así tan mal parado a Emilio.—Parece que la muñeca de la señorita Luciana ya no duele nada —dijo Mariana, helada—. Si es

More Chapters
Explore and read good novels for free
Free access to a vast number of good novels on GoodNovel app. Download the books you like and read anywhere & anytime.
Read books for free on the app
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status