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Capítulo 8

Autor: Bagel
La noticia del asesinato del capo Vincent estalló en el salón, provocando una nueva ola de conmoción entre los presentes. Rocco se derrumbó en el piso, con una cara de desesperación.

—¿Cómo supiste lo del jefe Vincent?

La cara del jefe Carlo se puso pálida y su cuerpo se tambaleó.

—Vincent... mi hermano... ¿cómo es posible?

Vincenzo sonrió de manera burlona.

—Ya me aseguré de que los otros capos recibieran la información. De forma anónima, claro. ¿En serio creíste que traicionar a tu propia sangre era un secreto que podías guardar para siempre? Los registros de las transferencias en tu caja fuerte, las grabaciones con el sicario... todo está ahí.

Al escuchar eso, Rocco perdió la cabeza. Se abalanzó sobre una Scarlett moribunda y le apretó el cuello con ambas manos.

—¡Todo esto es tu culpa, maldita zorra! ¡Si no me hubieras amenazado, nadie se habría enterado! ¡Te voy a matar!

La cara de Scarlett se puso morada, pero alcanzó a tantear sobre la mesa hasta encontrar un cortapuros que se h
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  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 8

    La noticia del asesinato del capo Vincent estalló en el salón, provocando una nueva ola de conmoción entre los presentes. Rocco se derrumbó en el piso, con una cara de desesperación.—¿Cómo supiste lo del jefe Vincent?La cara del jefe Carlo se puso pálida y su cuerpo se tambaleó.—Vincent... mi hermano... ¿cómo es posible?Vincenzo sonrió de manera burlona.—Ya me aseguré de que los otros capos recibieran la información. De forma anónima, claro. ¿En serio creíste que traicionar a tu propia sangre era un secreto que podías guardar para siempre? Los registros de las transferencias en tu caja fuerte, las grabaciones con el sicario... todo está ahí.Al escuchar eso, Rocco perdió la cabeza. Se abalanzó sobre una Scarlett moribunda y le apretó el cuello con ambas manos.—¡Todo esto es tu culpa, maldita zorra! ¡Si no me hubieras amenazado, nadie se habría enterado! ¡Te voy a matar!La cara de Scarlett se puso morada, pero alcanzó a tantear sobre la mesa hasta encontrar un cortapuros que se h

  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 7

    —¡No me voy a disculpar!Scarlett permanecía inmóvil en el escenario, con la cara empapada en lágrimas. Se mordía el labio, rehusándose a decir una palabra.—Si me obligas a esto, ¿cómo me voy a presentar ante las Cinco Familias?Pero Rocco, con tal de salvar su candidatura, hizo caso omiso de sus ruegos.Ser desafiado de una forma tan descarada, y frente a los capos de las Cinco Familias, era un golpe mortal para su autoridad. Se acercó a ella con aire amenazador.—¿Qué dijiste? ¡Te estoy hablando!Rocco agarró a Scarlett con brusquedad y la arrastró hasta el borde del escenario, intentando arrancarle una confesión.—¡No lo haré! —chilló Scarlett.—¡Yo no hice nada malo!Apenas había pronunciado esas palabras cuando un sonoro bofetón resonó en todo el salón.—¡Zas!Scarlett se tambaleó y cayó, con la mejilla hinchándosele.Se apresuró a protegerse el vientre, usando al niño que llevaba dentro como su última carta.—¡Rocco! ¿Cómo te atreves a pegarme en una reunión de la Comisión? ¡Lle

  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 6

    Una vez dentro del salón de la Comisión, Rocco empezó su discurso.—Señores, capos. Hoy estoy aquí para solicitar un puesto en la Comisión. Es una nominación que me he ganado con las victorias que le he conseguido a la familia Falcone. Creo que un verdadero líder debe ser astuto y valiente, cualidades que demostré cuando aseguré el control del puerto de Nueva York para nuestra familia.Frente al estrado estaban sentados los capos de las Cinco Familias, incluido el padre de Rocco, el señor Carlo, el capo actual de la familia Falcone.El capo miraba a su hijo con un orgullo, complacido con su candidatura. Comencé a aplaudir lentamente desde el público.—¡Bravo! Y pensar que los grandes logros del señor Falcone son puro plagio. En serio, impresionante.Todos los capos del salón se giraron hacia mí. Rocco me fulminó con la mirada, advirtiéndome en silencio que me callara.El secretario que levantaba el acta, al percibir que se estaba gestando una buena historia, preguntó:—Usted debe ser l

  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 5

    Tres horas después, el avión aterrizó en un aeródromo privado de Chicago.Entre la gente, vi a Vincenzo esperándome. Tenía en las manos un ramo de rosas blancas.Habían pasado cinco años, pero seguía siendo el mismo heredero apuesto y serio de la familia Moretti.—Bienvenida a Chicago. Por fin llegaste a casa, princesa. No tienes idea de cuánto esperé este día.Tomé las rosas. El viento me echó el cabello hacia atrás y dejó al descubierto el moretón que tenía en la frente.Vincenzo apretó los puños; las venas se le marcaron.—¿Se atrevió a pegarte?Me tocó la herida con delicadeza. Su expresión era suave, pero su mirada era amenazante e intensa.—Vamos. Mi médico personal nos está esperando en la finca para que te revise eso.Todo el mundo sabía que el heredero de la familia Moretti había desaparecido misteriosamente el día de mi boda, pero nadie sabía que llevaba cinco años viviendo apartado en Chicago, esperando a que yo volviera.Cuando reapareció, la familia Moretti estaba resurgie

  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 4

    Llegué sin darme cuenta a la iglesia donde nos casamos. Hace cinco años, en este mismo altar, él juró amarme por el resto de su vida.Ahora se sentía como una broma de mal gusto. Empujé las puertas de la iglesia.Estaba vacía, a excepción de unas cuantas velas que parpadeaban en la penumbra. Arrodillada en una banca, agotada por las noches sin dormir y a punto del colapso, todo se volvió negro antes de que me desvaneciera.El sacerdote me encontró y mandó que me llevaran a la clínica privada de la familia.Apenas había despertado y salía tambaleándome de mi habitación. Había decidido aprovechar la oportunidad para buscar un doctor y confirmar mi pequeño milagro, para asegurarme de que mi bebé estaba bien.Entonces escuché una voz conocida.—Cariño, ten cuidado. Ve más despacio.Rocco estaba aquí. Ayudaba con cuidado a Scarlett a salir del área de ginecología.Al pasar por la estación de enfermeras, sus murmullos llegaron a mis oídos.—¿Ya viste? La sirvienta, Scarlett, vino otra vez.—

  • La Sirvienta Que Robó Mi Corona   Capítulo 3

    —Tal vez.La voz de Rocco sonaba segura de sí misma.—Un ratito, nada más. Pero se le va a pasar. No puede vivir sin mí.Su voz era de confianza, como si fuera el dueño de mi destino.—Siempre ha sido obediente. Esta vez no va a ser la excepción.Colgué en silencio, sintiendo el corazón hecho cenizas.Pero pensándolo bien, tenía razón.Durante los últimos cinco años, le había perdonado cada traición, cada humillación.Pero esta vez era diferente.Entré al estudio y empecé a juntar los documentos que tenía que destruir antes de irme.Al abrir un cajón de mi escritorio, me quedé paralizada.El expediente sellado había desaparecido.Contenía meses de mi trabajo minucioso: un archivo completo de pruebas que detallaba las rutas de contrabando y los esquemas de evasión de impuestos de la familia rival.Y solo Rocco sabía la combinación de mi caja fuerte personal.Cuando iba a llamarlo para enfrentarlo, mi celular vibró.Scarlett me había mandado una foto.Posaba en la oficina de Rocco, soste

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