Share

Capítulo 2

Author: Melanie Vals
Eran los resultados de una prueba de embarazo, ¡y la embarazada no era otra que Jimena González!

El tiempo de gestación me mataba, ya que sentía que se me caía el mundo entero. Estaba claramente escrito, ¡tenía tres semanas de embarazo!

Eso significaba que Julián ya había ayudado a Jimena con la inseminación artificial desde hacía un mes.

Nunca pensó en consultarme para obtener mi consentimiento. Entonces, ¿por qué durante las últimas semanas había insistido tanto preguntándomelo? ¿Para tranquilizarse un poco? ¿Qué se creía que era?

Fue como si me hubieran quitado todas las fuerzas, por lo que me desplomé en el suelo sin más, mientras me agarraba el pecho con una mano, incapaz de respirar.

No era de extrañar que Julián no pudiera evitar su alegría y se marchara a toda prisa tras la llamada. Después de todo, el tratamiento había funcionado y Jimena estaba esperando un hijo de él.

Supuse que ya se habría ido corriendo al hospital a celebrarlo con Jimena.

Con esto en mente, cerré los ojos con agonía, sintiendo como una tristeza infinita se apoderaba de mí.

No podía creer que el hombre al que había amado durante tantos años acabara de convertirse en el padre del hijo de otra mujer.

Encima nos habíamos comprometido hacía apenas dos meses y había planeado una boda para el mes siguiente, incluso el vestido de novia y el hotel los había reservado con antelación.

Estaba deseando que llegara el día de mi boda, tomar de la mano de Julián y caminar juntos hacia el altar. Pero ahora toda esa expectación se había convertido una nube de humo que se desvanecía frente a mí.

Fue entonces cuando mi celular vibró para devolverme a la realidad.

Inconscientemente le di a responder, y la voz quebradiza de Sara Martínez —también alumna de mi profesor— resonó al otro lado de la línea.

—Noemí, sé que te vas a casar, pero me gustaría preguntarte otra vez, ¿estás segura de que no pensarás en volver a nuestro laboratorio? Eres la alumna más dotada del profesor, y ha estado esperando que vinieras a ayudarle. Teniendo en cuenta que pronto vas a casarte, el profesor dijo que podía darte una licencia para que te quedaras dos meses en el laboratorio y te tomaras dos semanas libre, y así también puedas tener tiempo de estar con tu marido.

Sabía del nuevo laboratorio de Peinden hacía seis meses. Me había llamado él personalmente para invitarme a trabajar allí. Pero, una vez dentro del laboratorio, no se podía tener contacto con el mundo exterior, y solo se podía salir cuando terminara una sesión de investigación. Y esto podía ser tan breve como uno o dos meses, o tan larga como uno o dos años.

Pensando en que no me gustaba la idea de separarme de Julián por tanto tiempo, y mucho menos no tener contacto con él, rechacé la oferta del profesor de inmediato.

Sin embargo, ahora, mi mente regresó involuntariamente a esa prueba de embarazo.

Julián había tenido un hijo con otra persona. Y, puesto que nunca se había planteado nuestra relación ni nuestro inminente matrimonio, este último tampoco era necesario.

Mi agarre del celular se tensó involuntariamente.

—Sara, me gustaría trabajar en la investigación, no hace falta que me den vacaciones, solo seguiré la progresión normal del experimento.

—¡Qué bien! —La voz de Sara sonó sorprendida—. El profesor va a estar muy contento. ¿Cuándo piensas venir? ¿Qué tal una semana después de la boda para que puedas irte de luna de miel?

—No, iré el día de la boda —respondí con suavidad.

Mis ojos se dirigieron al calendario que había sobre la mesa, en donde había marcado con rotulador rojo el día 10 del próximo mes.

Al principio, era para recordarme constantemente cuánto faltaba para la boda y para que me resultara más fácil organizarme. Sin embargo, ahora, era una cuenta atrás para dejar a Julián.

Aún quedaban los últimos quince días.

Pensé en ello como un amortiguador de partida para una relación de veinte años:

En quince días más, Julián y yo no volveríamos a vernos.

Continue to read this book for free
Scan code to download App

Latest chapter

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 26

    Acepté, y por la noche le envié la invitación de boda con unos dulces.Julián metió un caramelo lentamente en la boca.Parecía que hacía mucho tiempo que no sentía dulzura.El día de la boda, había muchos invitados llegando, incluso el profesor que estaba de vacaciones también vino junto con otros compañeros del laboratorio.El profesor le dio un golpecito en el hombro a Óscar.—¡Bien! No sabía que habías conquistado a Noemí, qué bueno.Otros discípulos suyos tammbién asistieron.Miré al hombre del traje negro que estaba a mi lado y mi corazón estaba a punto de desbordarse de satisfacción y felicidad.Solo después de conocer a Óscar sentí lo que era el amor sin tapujos.Empezó la ceremonia, tomé la mano de mi padre y fuimos hacia Óscar.Mi padre puso mi mano en la de Óscar.—Confío a mi hija en tus manos.Óscar le hizo una promesa a mi padre.—No te preocupes, me pasaré la vida cuidándola.A continuación pronunciamos los votos, intercambiamos los anillos y nos besamos.Atronadores apla

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 25

    Julián tiró débilmente de la comisura de sus labios.—Claro. Seguro que te dolió tanto como a mí cuando me salvaste.Al ver cómo Julián se esforzaba por hablar, le dije rápidamente que descansara y dejara de hablar.Julián negó con la cabeza y habló despacio pero con firmeza.—No era mi intención seguirte, lo he pensado mucho después de lo que dijiste ayer y he entrado en razón. Fui yo quien te había hecho daño en el pasado, y había consumido imprudentemente tus sentimientos por mí. Hoy quiero decirte que me arrepiento. Me quedé dudando y no supe cómo abrir la boca, no esperaba que por casualidad viera a ese ladrón detrás de ti sacando un cuchillo, solo tenía un pensamiento en mi mente en ese momento, y era que no podía dejar que te hicieran daño.Nunca pensé que escucharía eso de Julián.Si hubiera sido hace unos años, me habría emocionado que hubiera cambiado por fin.Pero ahora, las cosas ya no eran así.Ya no era la misma persona que estaba profundamente enamorada de Julián.Ahora,

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 24

    El dolor esperado no apareció.Me di la vuelta a toda prisa, solo para ver a Julián bloqueándome, con una mano cubriéndose el abdomen, y la cara pálida.La sangre seguía brotando de donde su mano tapaba.Viendo que Julián estaba a punto de caer al suelo, lo agarré rápidamente, y con la otra mano llamé inmediatamente al 120.La conciencia de Julián se había desvanecido un poco en ese momento, y el intenso dolor se apoderó de todo su cerebro.«Así es como se siente ser apuñalado. Pues a Noemí le dolió tanto en ese entonces».Julián se esforzó por abrir los ojos y no pudo evitar sonreír al ver mi cara de ansiedad.Pero la herida que le desgarraba el abdomen le provocó otro dolor agudo.Lo único en lo que podía pensar ahora era en detener la hemorragia rápidamente, y me apresuré a presionar la herida con la mano.Miré los párpados de Julián que se cerraban poco a poco y grité:—¡Aguanta, Julián, no te duermas! El médico vendrá pronto, ¡aguanta!Justo un segundo antes de que Julián estuvier

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 23

    Julián no entendía por qué lo preguntaba.Continué:—Si me quieres de verdad, ¿por qué nuncas me preparas un regalo de cumpleaños? ¿Por qué no viajas conmigo? ¿Por qué dejas que otra mujer se quede embarazada de tu hijo e incluso te haces fotos de boda con ella? Mi corazón es de carne y hueso, y a mí también me duele. Si esta es tu forma de quererme, lo siento, me supera.La cara de Julián palideció con cada palabra que decía.Los recuerdos del pasado inundaron su mente.Intentó refutar mis palabras, pero descubrió que todos los recuerdos que buscaba eran tal y como yo había dicho.Y simplemente no podía discutirlo.Al final, Julián solo pudo defenderse con:—Solo fui amable con Jimena porque reconocí a la persona equivocada, si hubiera sabido que eras tú, no habría...—¡Basta!Interrumpí a Julián.¿Creía que el mayor problema entre ellos era la presencia de Jimena?Parecía que habían pasado dos años y aún no se había planteado cuál era realmente el mayor problema entre ellos.—Si no e

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 22

    Antes de que pudiera responder, su expresión se agitó de inmediato.—Puedo explicarlo, simplemente pensé que Jimena era mi salvadora, pero nunca tuve nada con ella, ni se me ocurrió tener nada con ella. No fue hasta después de que te fueras... que me di cuenta de la verdad...Unos sollozos ahogados brotaron de la garganta de Julián mientras las lágrimas resbalaban por las comisuras de sus ojos y pasó un rato antes de que se adaptara y continuara.—Así que fuiste tú quien me salvó aquella noche de hace seis años, y te he estado confundiendo con otra persona.Julián me miró con los ojos enrojecidos, con pesar, culpabilidad y tristeza en la mirada, además de una oculta pizca de expectación.Esperaba que le perdonara y volviera con él cuando supiera la verdad.Por desgracia, no iba a ser así.Sí me sorprendió saber que me confundió con Jimena.Cuando Julián me presentó a Jimena por primera vez en aquel entonces, no me dijo exactamente cuándo le había salvado.Y cuando desperté del hospital

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 21

    Mis padres también estaban sentados allí con cara de estar en dilema.No les dije la verdadera razón cuando decidí cancelar la boda hace dos años, solo que quería seguir trabajando en el laboratorio.Así que, en opinión de mis padres, la culpa de la cancelación de la boda era principalmente de nuestra familia.Aunque siempre pensaron que Julián no tenía sentimientos profundos por mí, seguían sintiéndolo por Julián.Durante los dos últimos años, a pesar de que no había vuelto, Julián había estado merodeando por el barrio de vez en cuando.Aunque no subió a verlos, mis padres podían intuir que me buscaba.Sobre todo desde hace seis meses, casi aparecía cada dos por tres.Mis padres le habían dicho de que no viniera más.Después de todo, había hablado con firmeza cuando decidí cancelar la boda.Además, estaba en el laboratorio, era inútil que se pasara.Pero todos habían visto la persistencia de Julián en los dos últimos años y su mala impresión de él había mejorado bastante.Mis padres i

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 20

    Me reí literalmente a carcajadas cuando oí eso.¿Qué quería decir con que monté una escena? ¿Acaso tenía que contratar a un actor solo para él?Ni siquiera me importaba lo que pensaba.Al mismo tiempo, me asaltaban algunas dudas.Solía ser una persona indiferente cuando estaba conmigo y nunca cambió por muy considerada que yo fuera con él.En ese momento casi me pregunté si el corazón de Julián era de piedra, o por qué no se podía calentar.No fue hasta que llegó Jimena cuando me di cuenta de que podía tener un lado más gentil.Hace dos años opté por hacerles hueco en esa relación.Pero ahora, ¿por qué Julián fingía estar muy enamorado de mí?Aunque Jimena hubiera muerto de cáncer, Julián no debería haberme tratado así.—Lo siento, pero Óscar es mi prometido de verdad. Nuestra boda es el dieciocho de este mes, dentro de diez días.Cada palabra mía era como un rayo que estallaba en los oídos de Julián.Los ojos de Julián enrojecieron al instante, no podía aceptarlo, ¡no podía aceptar qu

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 19

    Julián incluso fue al baño para arreglarse en el espejo antes de plantarse en la puerta del reservado.Al principio solo había venido a comer, sin esperar encontrarse con Noemí.Pero una vez que supo dónde estaba Noemí, no pudo esperar hasta la próxima vez para volver a verla.Así que, tras un rápido aseo y arreglo, se dirigió a la puerta del reservado.Antes de empujar la puerta, había previsto cómo reaccionaría Noemí.Lo más probable era que siguiera enojada con él y no le perdonara.También era posible que hace tiempo que olvidó lo que pasó entonces y solo lo tomara como un amigo común.Pero sentía que podía vivir con cualquiera de esas posibilidades.En cuanto pudiera volver a ver a Noemí, confiaba en poder reavivar sus sentimientos hacia él.Pero no esperaba que Noemí tenía novio e incluso se iba a casar.Cuando oyó la palabra «prometido», fue como si alguien le hubiera echado agua helada, enfriándole de pies a cabeza.También era como si una gran mano le apretara el corazón, impi

  • Mi prometido se arrepintió como un loco   Capítulo 18

    Dos años después, en el aeropuerto de Lukent.Empujé mi equipaje y giré la cabeza de vez en cuando para observar los cambios de mi alrededor.No esperaba que el primer estudio experimental en el laboratorio duraría dos años.Pero lo bueno era que el resultado final fue perfecto, el profesor nos dio dos meses enteros de vacaciones y ahora por fin había vuelto a pisar Lukent.Por un momento me emocioné un poco, habían pasado dos años desde que dejé la ciudad.Y ahora, la diferencia era...Mi mirada se volvió mucho más suave al tocar la excitada figura de Óscar a mi lado.La diferencia era que hace dos años me fui sola, pero tras dos años, regresé con alguien a mi lado.Y había una cosa más importante que cumplir en este regreso.Óscar miró la hora y me agarró de la muñeca para correr.—¡Noemí, si no nos damos prisa llegaremos tarde!Cuando se enteró de que volvía a Lukent, Dulce no dudó en decirme que me haría una fiesta de bienvenida con todos los viejos amigos, y que era muy necesario

Explore and read good novels for free
Free access to a vast number of good novels on GoodNovel app. Download the books you like and read anywhere & anytime.
Read books for free on the app
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status