Share

Capítulo 2

Penulis: Sonia
El magnate del sur de la ciudad, Jorge Rodríguez, se fue de viaje una semana con su esposa y su hijo. En todo ese tiempo, ni una sola llamada me hizo.

El último día, ya de regreso, finalmente se acordó de mí. Pero para entonces, ya no podía comunicarse conmigo. Yo había llegado al laboratorio y estaba comenzando una etapa de investigación en secreto.

Mi padre miró su celular con gesto confundido.

—¿Por qué Estela no contesta?

—Seguramente sigue en uno de sus trabajos de medio tiempo. ¿No había dicho que agarró dos clases particulares más? Ha de estar a tope.

Juan soltó un suspiro.

—¿No estaremos siendo demasiado duros con ella? Pienso en Jorge y luego la veo a ella, a la misma edad… Estela sí que se está partiendo el alma.

—Pero Estela puede con todo —dijo él con indiferencia—. A su edad, que sea capaz de mantenerse sola, sin que tengamos que preocuparnos… eso debería darte tranquilidad.

Mi madre asintió. También lo creía.

Pero al llegar a casa, algo no les cuadraba.

—¿Por qué Estela n
Lanjutkan membaca buku ini secara gratis
Pindai kode untuk mengunduh Aplikasi
Bab Terkunci

Bab terbaru

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 7

    Jorge se quebró por completo. Se revolvía desesperado, pero era inútil. Los policías ya habían llegado, y con los videos de seguridad del restaurante mostrando todo con claridad, se lo llevaron sin más.Mis padres se acercaron, mirándome con ojos llenos de culpa.—Hija… lo sentimos. Nos equivocamos.—Hija —dijo mi papá con la voz tensa—, te pido disculpas de corazón. ¿Nos das una oportunidad de reparar lo que hicimos? Estoy dispuesto a dejarte toda la empresa, que la manejes tú… ¿qué dices?Negué con la cabeza y di un paso atrás, soltándome del abrazo de mi madre.—No hace falta. No me interesa.Mi madre se apresuró:—Estela, sé que quieres hacer investigación. Yo puedo conseguirte un laboratorio, uno completo, lo que tú quieras. Por favor, cariño, dame la oportunidad de enmendar mis errores.Me reí con amargura.—¿Quieres enmendar tus errores… o salvar lo que queda del negocio de su empresa?—¿De verdad crees que no lo veo? Las acciones están por los suelos, Jorge va directo a prisión

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 6

    No me arrepiento.Si hace tres años ellos me hubieran dado siquiera una muestra de afecto, una pizca de sinceridad, yo jamás los habría dejado.Pero ahora lo sé: todo fue por culpa de la absurda burja.Una sola frase, lanzada al aire por ese farsante, y así me condenaron.A veces me pregunto: ¿y si aquel tipo hubiera dicho algo peor? ¿Me habrían matado? Estuve a nada de ser enviada lejos, como si no valiera nada. Y cada vez que lo recuerdo, siento que jamás podré perdonarlos.Así que cuando Liam puso mi nombre en la lista del nuevo equipo, entré de lleno al modo trabajo. No me despedí de nadie. Sólo Liam y algunos compañeros cercanos sabían que me iba.Antes de irme, me hicieron una fiesta de despedida. Al ver este restaurante tan lujoso, no pude evitar emocionarme.—Hace tres años, en Navidad, los seguí a escondidas y vi a mis padres aquí comiendo con Jorge. En ese momento no podía creerlo, sentía que en esta vida jamás tendría derecho a entrar aquí. Pero hoy, quién diría, estoy aquí

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 5

    Al terminar de hablar, me di la vuelta y me marché. Aun así, él intentó que los guardias me detuvieran. Respiré hondo.—¿De verdad creen que pueden detenerme? Con el lugar que ocupo hoy en esta sociedad, ya no estoy a su nivel. Ustedes son solo comerciantes. Si no me ven salir por esa puerta en cinco minutos, ¿quieren apostar a que la policía se aparece?Mi padre, al oírme, se desplomó sobre el sofá con los hombros caídos. Hizo un gesto con la mano y me dejaron pasar. Salí sin mirar atrás.Mi madre gritaba con todo el dolor del alma, pero yo ni me inmuté. El amor que llega tarde ya no vale, lo que sienten ya no cambia nada.Todo quedó claro en el momento en que vi a Jorge.Yo regresé, pero esta vez la negociación no les hizo entender que en serio quiero cortar la relación con ellos.Mi madre incluso aceptó una entrevista con los medios, contando a su manera la razón del distanciamiento. Pero en vez de ganar compasión, se ganó el desprecio general. Tuvieron que cerrar los comentarios.—

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 4

    Apenas me vio, mi madre corrió hacia mí, pero en cuanto se acercó, di dos pasos atrás por instinto y la esquivé sin dudar.Ella se veía muy apenada, pero no dijo mucho. Mi papá y los abuelos también llegaron. Yo me senté frente a ellos, y al ver todo ese situación, no pude evitar fruncir el ceño.—Digan lo que tengan que decir.—Estela, lo siento. Fue culpa nuestra. Cuando naciste, tú saliste primero. Eras hermosa, gordita…—Pero nunca imaginamos —siguió— que la señora burja que tu abuela trajo para leernos el destino diría que tu energía era demasiado fuerte, que tu nacimiento chocaba con el de tu hermano. No supimos qué hacer…—En esta familia, la tradición es que el hombre hereda el negocio. Y ustedes dos… si crecían juntos, según esa mujer, tú ibas a perjudicarlo. Por eso… decidimos separarte. Al principio íbamos a darte en adopción… pero no pude. Así que tomamos una decisión: criarte en la pobreza.—Así, si crecías sin tantas oportunidades, no serías tan brillante… no competirías

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 3

    Viví ahí tres años. Tres años completos metida con el equipo, dejándome el alma en el laboratorio, sin dormir bien, sin comer a horas. Hasta que, por fin, nuestro proyecto dio resultados concretos y me tocó regresar al país a presentar el informe. Subí al avión de regreso.Antes de partir, el equipo me devolvió el celular. Lo encendí, y al oír esa voz familiar, no pude evitar alzar una ceja.La pantalla se llenó de notificaciones: miles de mensajes y llamadas perdidas. No respondí a ninguno. Justo estaba por guardar el teléfono cuando vi un mensaje de mi madre:—Estela, mamá se equivocó. No debí tratarte así. ¿Puedes volver para que te pida perdón?—Teníamos nuestros motivos... ¿puedes dejarme explicarte? Te extraño muchísimo. No sé dónde estás. ¿Estás viva? ¿Me lo puedes decir?—¿De verdad ya no me quieres, Estela?Me dio risa. Qué irónico. Hubo una época en la que atesoraba cada momento con ellos.Desde la prepa ya me mantenía sola. En casa no había dinero y la carga académica me est

  • ¡Mis padres pobres en realidad eran millonarios!   Capítulo 2

    El magnate del sur de la ciudad, Jorge Rodríguez, se fue de viaje una semana con su esposa y su hijo. En todo ese tiempo, ni una sola llamada me hizo.El último día, ya de regreso, finalmente se acordó de mí. Pero para entonces, ya no podía comunicarse conmigo. Yo había llegado al laboratorio y estaba comenzando una etapa de investigación en secreto.Mi padre miró su celular con gesto confundido.—¿Por qué Estela no contesta?—Seguramente sigue en uno de sus trabajos de medio tiempo. ¿No había dicho que agarró dos clases particulares más? Ha de estar a tope.Juan soltó un suspiro.—¿No estaremos siendo demasiado duros con ella? Pienso en Jorge y luego la veo a ella, a la misma edad… Estela sí que se está partiendo el alma.—Pero Estela puede con todo —dijo él con indiferencia—. A su edad, que sea capaz de mantenerse sola, sin que tengamos que preocuparnos… eso debería darte tranquilidad.Mi madre asintió. También lo creía.Pero al llegar a casa, algo no les cuadraba.—¿Por qué Estela n

Bab Lainnya
Jelajahi dan baca novel bagus secara gratis
Akses gratis ke berbagai novel bagus di aplikasi GoodNovel. Unduh buku yang kamu suka dan baca di mana saja & kapan saja.
Baca buku gratis di Aplikasi
Pindai kode untuk membaca di Aplikasi
DMCA.com Protection Status