—Está bien —dijo Sofía, sonriendo mientras cedía.—En eso tienes razón. Te prometo que de ahora en adelante, si pasa algo importante, vas a ser el primero en saberlo. No quiero preocuparte.Sebastián se relajó de inmediato. Esa incomodidad que sentía en el pecho desapareció... al menos por ahora.Sonrió un poco.Normalmente era bastante impasible, mantenía un aire serio, casi de adulto. Pero cuando sonreía, volvía a parecer el muchacho de antes. Y se veía bien así.—¿Y me vas a soltar ya? —preguntó Sofía.Sebastián no la soltó.Una chispa de orgullo brilló en sus ojos.Dejó de sonreír y habló con una seriedad poco común:—Puede que no tenga tu experiencia, pero mírame —dijo mientras se estiraba un poco.—Ya casi te saco una cabeza. Si quisiera, ni podrías zafarte.Entonces, si se tratara de pelear, lo admitas o no, yo ganaría.Algo debo tener mejor que tú, ¿no? Si no, parecería que no sirvo para nada.La miró con firmeza.—Sofía, durante los últimos tres años fui un idiota, lo sé. Me v
Read more