Pope Vi

One's freedom could also be other's demise. Renata Viglianco, also known as Revi VI, is a young girl living peacefully in Atolon Island. For her, she is nothing but a prisoner caged on the island because of what happened almost four centuries ago. She always dreamt about going outside and see the wonders of nature, the marvelous creation of mankind, and the Tall Towers of Titus, their deity. Because of those dreams, she vowed to save her loved ones against the nefarious people of Madreign who slaughtered their ancestors because of selfishness. Until one day, a series of events triggered her innocence. It ruined her childhood and took away her sense of joy. Renata's dream shattered into pieces and she wanted to give up. However, to surpass the wicked victors, she needed to take another step forward and reach her dream, freedom.

My boyfriend is a forensic doctor. I've been abducted and tied to a bomb—there's only ten minutes to detonation. The abductors force me to call my boyfriend, but all I get is a scolding. "What the hell do you want, Michelle? What are you playing at, using your life as an excuse just because you're jealous? "Vi's cat has already been stuck in a tree for three days. She loves it like it's her life! If you delay me from saving it, you'll be a murderer!" I hear a coquettish voice ring out on the other end of the line. "Thank you for this, Kev. You're amazing!" I recognize that voice—it belongs to my boyfriend's childhood friend. I text my boyfriend when the bomb is about to explode. "Farewell forever. I pray we won't meet each other again in another life."

My boyfriend is a forensic doctor. I've been abducted and tied to a bomb—there's only ten minutes to detonation. The abductors force me to call my boyfriend, but all I get is a scolding. "What the hell do you want, Michelle? What are you playing at, using your life as an excuse just because you're jealous? "Vi's cat has already been stuck in a tree for three days. She loves it like it's her life! If you delay me from saving it, you'll be a murderer!" I hear a coquettish voice ring out on the other end of the line. "Thank you for this, Kev. You're amazing!" I recognize that voice—it belongs to my boyfriend's childhood friend. I text my boyfriend when the bomb is about to explode. "Farewell forever. I pray we won't meet each other again in another life."

A quince días de la boda, Santiago Velasco y yo tuvimos una pelea feroz. La razón no era otra: él quería tener un hijo con la hija de su profesor. —Solo iremos a hacer una fertilización in vitro, no hay nada entre nosotros —dijo con una calma que me heló hasta los huesos—. El profesor está muy enfermo, lo único que desea es ver a Valeria con alguien que la apoye en el futuro. —¿Y tú? —le reproché—. Nos casamos en quince días y tú vas a tener un hijo con otra mujer. ¿No te parece absurdo? Vi cómo Santiago cerraba la puerta de un portazo y, sin pensarlo, publiqué en mis redes: "Boda en quince días, busco un novio nuevo, ¿alguien se apunta?"

"Cincin kamu ini, kamu percaya gak kalau cincin ini harganya lima ratus juta?“ “Hah? Ya gak mungkinlah. Ini itu cincin murah.“ “Tapi aku beneran yakin, Mir. Suamiku pengusaha berlian, aku sedikit banyak tahu tentang hal itu. Dan di cincin kamu ini setiap sisinya diantara baris M dan H bertabur berlian dengan kualitas yang gak bisa dianggap biasa.“ Aku terpaku mendengar penuturannya yang gak masuk akal sama sekali. Mas Haris cuma jualan tahu sedari muda. Dari mana dia mendapatkan uang untuk membeli cincin semahal ini. “Aku juga yakin kalau cincin ini bukan warisan. Pasti ditempa dan kalau kamu gak percaya kamu bisa cek di tokoku, Mir. Jujur deh, suami kamu konglomerat?" “Vi jangan bercanda, suamiku cuma tukang tahu.“

Quando fui ao hospital para verificar se meu quarto tratamento de fertilização in vitro havia sido bem-sucedido, vi Antônio Wolff, que supostamente estava em uma viagem de negócios, saindo cuidadosamente do setor de obstetrícia com uma jovem bonita. A barriga dela estava visivelmente grande, indicando que o bebê estava prestes a nascer. Antônio ficou apenas um instante confuso, antes de proteger a jovem atrás de si. — Estela Torres, a família Wolff precisa de um herdeiro. Quando a criança nascer, tudo voltará a ser como antes entre nós. Eu ouvi a determinação em seu tom e sorri concordando, enquanto escondia silenciosamente os resultados dos exames. No dia em que a jovem deu à luz, deixei um acordo de divórcio para ele e o deixei para sempre.

Durante la media noche, mi esposo comenzó a hablar mientras dormía. —Mi pequeño tesoro, papi te llevará a ti y a mami a la nueva casa mañana. Sin embargo, nosotros estamos usando protección. ¿De dónde demonios había salido un niño? Entonces desbloqueé su teléfono. Vi las transferencias de dinero enviadas a otra mujer, todos eran gastos en cosas malditamente lujosas y una casa. En los álbumes de su galería había fotos de ella en un diminuto traje de stripper, y se mostraba un pequeño bulto en su vientre. La última fue un ultrasonido. Parecía que estaba de cuatro meses. No dije nada. Solo guardé las pruebas. Ellos estaban a punto de descubrir el precio de traicionar a una princesa de la mafia.

Estuve enamorada de él durante cinco años, hasta que me empujó al fuego con sus propias manos. Pensé que simplemente había caído en desgracia, pero estaba equivocada: se casó con la loba con la que había crecido llamando, su "hermana". Durante el mes que pasé en el hospital, nunca vino ni una sola vez. Cuando finalmente regresé a la casa de la manada, la vi sentada en su regazo, sonriendo dulcemente. ¿Y yo? Yo no era más que la "cazafortunas", y la "forastera descarada" a sus ojos. No fue hasta que le di la espalda y tomé el trono de Alfa de la manada Blood Moon que enloqueció, persiguiéndome, con lágrimas corriendo por su rostro. —Rompí el vínculo con ella —lloró—. Solo vuelve; ¡nos casaremos ahora mismo!

La noche que le declaré mi amor, mi novia no podía parar de llorar. Decía algo sobre haber visto el futuro y que necesitaba que hiciéramos un pacto. —¿Por qué? —le pregunté. Ella respondió: —No recuerdo bien, solo sé que en el futuro me arrepiento mucho. —Rafael, pase lo que pase en el futuro, ¿me prometes que me darás tres oportunidades? ¿Sí? Claro que se lo prometí. La amaba profundamente. Pero con el tiempo, ella pareció olvidar por completo aquella promesa. Hasta que la vi meterse con su asistente y entonces empecé a entenderlo. En el momento exacto en que firmé los papeles del divorcio, una voz conocida resonó en mi mente. Era la Lorena de diecinueve años. Lloraba, suplicando: —Rafael, me lo prometiste que me darías tres oportunidades. ¿Verdad?

Cuando fui al hospital para verificar si el cuarto intento de fertilización in vitro había sido exitoso, vi a Francisco Gutiérrez —quien supuestamente estaba de viaje de negocios— ayudando cuidadosamente a una joven y hermosa chica a salir del sección de ginecología y obstetricia. La chica tenía el vientre tan abultado que parecía estar a punto de dar a luz. Francisco solo se desconcertó por un instante, antes de proteger a la chica detrás de él. —Laura, nuestra familia necesita un hijo para continuar el linaje. Cuando nazca el bebé, volveremos a ser como antes. Escuché claramente la determinación en su voz, y le sonreí diciendo que estaba bien. Ante su mirada sorprendida, guardé silenciosamente mis resultados médicos. El día que la chica dio a luz, dejé un acuerdo de divorcio y me alejé de él para siempre.