Traicionada Por Mi Compañero Beta

Tobias has always been the Beta, the loyal second-in-command, the enforcer of pack law, and the protector of his Alpha’s family. For years, he’s watched Lily Blackthorn, his Alpha’s sweet, innocent younger sister, grow into a woman. He knows she is forbidden to him, but when she goes into her first heat, the scent of her awakens something dark and primal within him. Tobias fights it. He tries to stay away. But his wolf is relentless, whispering one undeniable truth: She is mine. Lily has always admired Tobias, the brooding, disciplined warrior who guards her brother’s side. But when her heat takes hold, she sees the hunger in his eyes. She feels the pull between them. And she wants to surrender. One night. One forbidden taste. And Tobias is lost. But when the Alpha discovers their betrayal, Tobias is forced to make an impossible choice, fight for the love that could tear the pack apart, or abandon his mate to save himself.

Wolves are dangerous creatures. They hunt and kill for sport. It’s what my mother has always told me. But when she goes and gets pregnant, for one, she leaves me with a little girl whom I have come to love more than my life. I will do anything to protect her. Even marrying an alpha who is marrying to keep his position. Our marriage was meant to deceive his brother and keep his position while I get my sister’s disease treated. The kisses, hugs, and touches were all meant to deceive, but what about the love we make when people are not watching? Is that fake? No, that’s real. It’s real until his mate comes, and my world comes crumbling down right before my eyes. Will I stay or fight? I mean, I’m used to running.

A Spin-off to Rejected Mythical Luna —Julian X Robin Story They say destiny determines how our lives play out, that the Moon Goddess shapes our paths. But if that’s true, then she did a terrible job with mine. Because as I’m being dragged away, all eyes on me and tears burning down my cheeks, I finally understand how cruel destiny can be. After surviving the war with my Alpha and the Luna, a new battle begins, one I didn’t choose but must finish. Revenge? Justice? Maybe that’s what I should live for. Maybe that’s what should keep me fighting, to hunt down the Men of Shadows who destroyed everything I loved. But as I run through that field with the people I now dare to call friends, none of that seems to matter anymore. All I want is my life back. My family. My pack. Him. And if that means killing again, I’ll do it, only this time, I knew better than to do it alone. “Did you really think leaving me behind was the best choice?” he asked, his breath hot against my skin. “I came to you twice, Julian,” he says, his grip firm, his voice trembling with something between pain and love. “You pushed me away both times. This time, I won’t let you fight alone.” Then his lips crashed against mine, and a single tear slipped free. Was this the retribution I’d been seeking… or just the beginning of a curse written by fate.

Un mes antes de casarme con mi novio, él me preguntó si aprobaba su idea de tener un hijo con otra chica. Rechacé su loca idea y, a partir de entonces, me insistió todos los días. Para mi sorpresa, dos semanas antes de la boda, recibí los resultados positivos de una prueba de embarazo… que no era mía, claro. Fue entonces cuando me di cuenta de que esa chica se había quedado embarazada tres semanas antes. Entonces ¿para qué pedirme permiso si lo iba a hacer de todos modos? A partir de esto, mi amor por él empezó a perderse poco a poco. Por lo que cancelé la boda, destruí todos los recuerdos de nuestra relación y me encerré decididamente en un laboratorio de investigación, el mismo día en el que se celebraría nuestro matrimonio. ¡Mi relación con él terminó allí! ¡En paz!

Ella casi perdió la vida en la mesa de operaciones por una hemorragia causada por un embarazo ectópico, mientras su esposo pujaba en una subasta y celebraba a lo grande el cumpleaños de su amante. Durante cuatro años de matrimonio, se humilló hasta lo más bajo, sin lograr derretir el corazón de ese hombre. Hasta que lo vio mimar y proteger con esmero a la hija de su enemigo… ahí fue cuando se rindió por completo. Dejó el acuerdo de divorcio sobre la mesa y se fue sin mirar atrás. De vuelta al mundo laboral, se dedicó de lleno a su carrera, deslumbrando a toda Ciudad Mar y convirtiéndose en el centro de atención de la alta sociedad. Al verla rodeada de admiradores, el frío y orgulloso presidente ya no pudo quedarse de brazos cruzados, cortó de raíz todos sus romances y la acorraló contra la pared. —Señora Herrera, el divorcio, ni lo sueñe.

En mi vida pasada, mi hermana Marina y yo dimos con dos huevos misteriosos y los pusimos a salvo. Del suyo nació una serpiente de hielo, y del mío un fénix envuelto en llamas. Marina me arrebató el fénix que yo había criado con tanto cariño, pero nunca pensó que acabaríamos viviendo un apocalipsis de calor extremo. Ella se murió asfixiada por el calor y, en su último aliento, logró persuadir a Iván, mi esposo —la serpiente de hielo— para que me estrangulara. Pero nadie imaginó que volveríamos al mismo día en que esos dos huevos empezaban a romperse. Esta vez, Marina se quedó con Iván. Creía que, con él a su lado, podría salir adelante sin problema en ese infierno de calor, confiando en su poder helado. Pero lo que no sabía era que, para mantener su fuerza, esa serpiente necesitaba alimentarse de sangre fresca todos los días.

En mi vida pasada, obligué a Diego Ramírez —hijo de una familia en quiebra— a casarse conmigo usando como excusa el hijo que llevaba en mi vientre. El día de la boda, su amor verdadero dejó una carta de despedida antes de lanzarse al mar: “Al final, el verdadero amor nunca puede vencer al poder. Me rindo.” Cuando Diego recibió la noticia, no mostró la menor reacción; incluso sonrió mientras terminaba la ceremonia conmigo. Pero medio año después, el día del aniversario luctuoso de esa mujer, nos llevó a mí y a mi hijo de tres años a bucear. Me arrancó la manguera de oxígeno a mí y a mi hijo bajo el agua, y los dos fuimos ahogados vivos. Tras mi muerte, vi cómo colocaba mi cadáver frente a la tumba de su amada, pidiéndole perdón. “Carmen, ya vengué tu dolor. Si allá, donde descansas, lo supieras, ¿te daría alegría?” Al abrir los ojos de nuevo, regresé a aquella noche en que usé a mi hijo para obligarlo a casarse conmigo.

Al renacer en el día de la elección de esposo para mi hermana mayor y para mí, descubrí que podía escuchar los pensamientos de los demás. Escuché a mi hermana decir en su mente: “Esta vez, tengo que conseguir al buen marido primero.” Ansiosamente, se llevó a mi esposo amable de la vida anterior y me dejó con el hombre violento que la maltrataba. Sonreí. ¿Acaso creía que el hombre con el que me casé antes era un buen tipo?

Estuve enamorada de él durante cinco años, hasta que me empujó al fuego con sus propias manos. Pensé que simplemente había caído en desgracia, pero estaba equivocada: se casó con la loba con la que había crecido llamando, su "hermana". Durante el mes que pasé en el hospital, nunca vino ni una sola vez. Cuando finalmente regresé a la casa de la manada, la vi sentada en su regazo, sonriendo dulcemente. ¿Y yo? Yo no era más que la "cazafortunas", y la "forastera descarada" a sus ojos. No fue hasta que le di la espalda y tomé el trono de Alfa de la manada Blood Moon que enloqueció, persiguiéndome, con lágrimas corriendo por su rostro. —Rompí el vínculo con ella —lloró—. Solo vuelve; ¡nos casaremos ahora mismo!

HELLFIRE HORSEMEN: BOOK 1 Ruin is not only a Beta to Alpha Ryker; he's the reincarnation of something much darker. When Alpha Ryker sends him on a mission to be the bodyguard to a prominent Alpha's daughter, he expected it to be a straightforward thing. But when he first lays his eyes on Chloe Jane, and inhales her scent, he feels the pull of the mate bond, but since she is blind, the bond seems to be one-sided. Oh, fate can be cruel... Chloe Jane wasn't born blind. But she has always known darkness, and it is not only from being sightless. When she first meets Ruin, there is an immediate attraction even though she cannot see him. His scent seemed familiar and felt like home. But how can the Goddess mate these two, who already share a dark history? *** I narrow my eyes because I know this man. He's older, but…The last time I saw him was fifteen years ago after a botched rescue mission to save his wife and daughter… I try not to show my surprise at what I've just realized, because there's no bloody way it can be true. There's no way this is the same man from back then, and there's just no f*cking way that this woman in front of me is— “I see you've met my daughter already; this is Chloe Jane, your charge for the next few months, he says, shutting up my doubts. Now I understand Ryker's words better; and as that realization sets in, I can finally hear the word my wolf is saying. Ryker is cruel, but the Fates even more so. How could they mate me to a woman I nearly killed, a woman whose life I ruined by my careless actions?