Miró hacia donde estaba Damián y vio a una chica en vestido blanco brindando con él.Los dos conversaban y reían, se veían muy cordiales.Valeria se mordió el labio, decidió que era mejor no mirar y se fue a otro lugar.Al salir se encontró casualmente con Jimena.Como ya se habían visto varias veces antes, Valeria no podía fingir que no la veía, así que la saludó sonriendo.—Señorita Prado, felicidades —levantó su copa.Jimena, que normalmente no se daba aires, se acercó a ella y miró hacia atrás preguntando:—¿Viniste con Damián?Valeria se sorprendió y negó con la cabeza:—No, hoy soy la acompañante de Pablo.—¿Pablo? —Jimena arqueó una ceja, y su mirada hacia ella se volvió algo extraña.—¿Terminaste con Damián?Su pregunta fue bastante directa.Valeria sintió cierta amargura al escuchar eso, pero asintió:—Sí.Jimena se sorprendió, luego miró detrás de ella, arqueó una ceja y preguntó:—Te debe costar trabajo, ¿verdad?Valeria se sorprendió y negó repetidamente:—No.—Hmm —la sonr
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