Valeria al final era cobarde.Bajo la mirada de Damián, no resistió ni cinco segundos.Se quedó en silencio un momento, enfrentando la mirada fría de Damián y se levantó.Probablemente debido al embarazo, al no haber comido nada en todo el día, sus manos estaban débiles al levantarse.Y casi vuelve a caer.Damián vio este movimiento, y resopló con frialdad.Después de un momento de silencio, Valeria habló:—No tengo apetito.Apenas terminó de hablar, Damián se burló con frialdad.—¿Qué pasa, planeas morirte de hambre, o planeas matar de hambre al bebé en tu vientre?Dicho esto, avanzó con sus largas piernas hacia la mesa del comedor y se sentó.Levantó sus dedos largos y golpeó casualmente la mesa:—Ven aquí.Su tono era frío, sin ningún calor.Viendo que Valeria todavía no se movía, Damián entrecerró los ojos de nuevo, con apariencia de que su paciencia se había agotado.—Ven aquí, o yo voy allá.Esta frase, su tono llevaba una amenaza.Valeria frente a Damián al final no podía resist
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