All Chapters of Términos de Rendición: Chapter 281 - Chapter 290

Valeria se asustó.Rápidamente trató de empujarlo.Pero el hombre al final tenía más fuerza. Incluso herido, Valeria no era rival para él.Valeria se sintió algo molesta y levantó la cabeza, echó un vistazo hacia la mansión.Ahora que finalmente había desahogado un poco de ira, no quería que alguien la chantajeara y dirigiera el fuego hacia ella.—¿Cómo? ¿Tienes miedo? —La voz burlona de Damián sonó desde arriba.Valeria aún no había respondido cuando Damián apretó la mano en su cintura.Al acercarse más, Valeria olió el aroma algo punzante de alcohol en Damián.Y un perfume sutil que no pertenecía a Damián.Después de pasar tanto tiempo con Damián, entendía muy bien que este aroma no le pertenecía a Damián, ni a ella.En su mente de repente surgió la imagen de la mujer acurrucada en los brazos de Damián.Frunció los labios: —El señor Figueroa está tan ocupado con los asuntos diarios, ¿qué viene a hacer conmigo?—Ahora es tarde, el señor Figueroa aún tiene heridas, sería mejor que regr

Tan pronto como salió, vio al médico mirándola con shock.Manuel miró al médico y dijo sombríamente: —Cierra bien tu boca.El médico al escucharlo asintió rápidamente: —Sí sí sí, no vi nada.Trabajar como médico de familia para la familia Figueroa, había visto mucho mundo.Sabía muy bien qué palabras decir y cuáles no.Manuel asintió, se volvió hacia Valeria: —Señorita Rivas, la acompaño afuera.Valeria miró a Damián acostado en la cama con los ojos cerrados.Finalmente no pudo evitar preguntar: —¿Él está bien?Sus palabras de preocupación hicieron que Manuel la mirara.Esta mirada tenía un significado especial.Valeria, siendo una persona astuta, ¿cómo no entendería el significado de su mirada?Sonrió: —Solo me preocupo por mi patrocinador.—Después de todo, patrocinadores tan generosos como el señor Figueroa son raros.Manuel arqueó las cejas.No lo negó ni lo afirmó.Después de todo, lo que dijo Valeria también era cierto. Patrocinadores que regalaran la mayoría de las acciones de G

Al día siguiente era sábado.Valeria durmió hasta el mediodía antes de levantarse. Tan pronto como despertó, su teléfono tenía varios mensajes.Eran de Rodrigo, diciéndole que todo iba según el plan.Regina había pedido reunirse al mediodía.Valeria cambió la hora, pidiendo que fuera por la tarde.Sabía que Regina al ver esas cosas perdería el sueño y el apetito. Mientras más se retrasara el tiempo, más pesada se volvería su inquietud.Así que después de almorzar en casa, se preparó para salir.Al salir fue detenida por Camila.—¿A dónde vas?Preguntó Camila.Claramente ayer aún tenían una actitud de no poder coexistir, hoy Camila podía hablarle con buena cara.Realmente eran madre e hija, ambas bastante buenas actuando.Valeria se volvió para sonreírle: —Si tienes algo que decir, dilo.Camila frunció el ceño con disgusto, pero pensando en algo, no discutió con Valeria.Solo dijo: —Hoy es mi cumpleaños. La vez pasada prometiste ir a mi fiesta de cumpleaños, ¿lo olvidaste?Valeria arque

Regina hizo una pausa, adoptó esa expresión lastimosa que usaba frente a Arturo.Instantáneamente las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.—Señores, solo soy un ama de casa, cinco millones realmente no es una cantidad pequeña, ¿de dónde voy a conseguir ese dinero?—Eso no tiene nada que ver con nosotros. —El hombre resopló fríamente—: Te doy dos días, si no veo el dinero, espera a ser completamente desacreditada.Dicho esto, el hombre se levantó para irse.No le prestó atención a esa cara llorosa de Regina.Esta táctica podría funcionar con Arturo, pero con otros hombres no servía de nada.Regina estaba furiosa y apretó los dientes, pero no tenía alternativa.Ahora estaba tratando de sobornar gente para que fuera a testificar a favor suyo ante Arturo.Si estas fotos y videos llegaran a manos de Arturo en este momento, su vida estaría arruinada.No hablemos de seguir siendo la señora Rivas, probablemente hasta vender brochetas la gente la despreciaría.Apretó fuertemente las ma

Valeria curvó los labios, mirándola con una sonrisa burlona.Se volvió hacia Camila: —¿Cómo, me llamaste solo para que estas dos me disgustaran?—Es demasiado de bajo nivel.Camila como antes en la escuela se levantó tímidamente, sonriéndole a Valeria de manera aduladora.—Valeria, no es eso, pensé que ya que hoy es mi cumpleaños, y Ana acaba de regresar del extranjero, las llamé para reunirnos.—Después de todo, en ese tiempo todas nos llevábamos muy bien.Sonrió mirando a Yulia y Ana, luego se volvió hacia Valeria: —Además, todos dicen que solo la amistad escolar es la más pura, ¿verdad?—Y creo que lo de antes fueron malentendidos, si hablamos claro todo estará bien.Valeria se rió fríamente: —No creo que la amistad de ese tiempo fuera pura.Sus ojos brillantes miraron a Ana y Yulia, sonriendo burlonamente: —Solo me parece repugnante.—¡Valeria, qué quieres decir! —preguntó Ana furiosa.Valeria la miró fríamente: —Efectivamente sigues siendo la persona que nunca pasó español en la e