All Chapters of Tres años de olvido, un divorcio y lágrimas: Chapter 31 - Chapter 40

La cafetería estaba llena, y Zaid siempre llama la atención, así que cuando dijo “presumiendo”, fue como pisotearme el orgullo.Me sentí súper incómoda.Solo cumplí con la tarea que me dejaron, ¿cómo que presumo?¿Será por el video que mencionó Abril?Mientras pensaba eso, la niña salió a defenderme: —Zaid, no entiendes, la doctora Luna siempre fue buenísima en la escuela, que la reconozcan es justo.Me miró con ojos de venadito, medio incómoda.Al final, sigue siendo ingenua.¿Que Zaid no entiende? Antes de irse a Stanford, el famoso "Bisturí Zaid" y yo competimos varias veces en concursos del hospital, él sabe bien mi nivel.Solo quería hacerme quedar mal.Pensando en eso, me dio coraje.—¿Y qué si soy buena con las manos? Zaid me miró feo y me soltó: —Un doctor debe salvar vidas, no hacer shows. Creo que ya se te olvidó cómo te pusiste ayer en el quirófano.Su tono era despectivo, cada palabra me dolía.¿Somos enemigos o qué?¿No verdad?Dicen que “un día de matrimonio, cien días d

Una frase sobre perseguir responsabilidad legal intimidó a todas las personas presentes.Los mediadores mostraron expresiones de asombro.Sí, Zaid seguía siendo ese Zaid sereno y tranquilo, pero al manejar la relación médico-paciente de hoy, se puso bien racional y fuerte, sin ser lamebotas ni arrogante.En solo unas cuantas frases, ya había controlado el relajo de hace un momento. La señora de mediana edad, al escuchar "perseguir responsabilidad legal", se quedó sin palabras. Sus labios se movieron varias veces, y al final no dijo ni una palabra más.Serio, en ese momento, se acercó y medió: —Hermana, ya escuchaste lo que dijo el doctor Zaid. Él es el experto quirúrgico más fregón de la generación joven de nuestro hospital, puedes estar bien tranquila, ¿no?Después de decir esto hizo señas a los mediadores, varias personas juntas la ayudaron a levantarse.—Ya que el doctor Zaid lo dice así, voy a observar un poco más por ahora.La mujer de mediana edad se buscó una salida digna, hacie

Cuando las cuatro personas estábamos juntas, de repente sentí que últimamente nos encontrábamos demasiado seguido.Especialmente con este doctor Zaid frente a mí, mi esposo en el acta de matrimonio.La última vez que nos vimos fue hace una hora.Esta frecuencia me hace sentir bastante incómoda.Claro, quien también se sentía incómodo era Mateo, parado a mi lado, esa incomodidad casi se desbordaba de sus ojos.Pero la chamaca tiene pensamientos simples, no notó esto, solo miró la pomada en mi mano: —¿Luna, te lastimaste? ¿El doctor Mateo te preparó pomada?No lo hubiera mencionado si no fuera porque, al mencionarlo, toda la atención se concentró en la pomada para quemaduras en mi mano derecha.Mateo respondió enseguida: —Tenía una extra, justo se la di a la doctora Luna, ella se quemó.Lo dijo tartamudeando, y después de decirlo, miró a Zaid de reojo.Zaid no dijo nada, pero Abril a su lado me miró de arriba abajo con curiosidad: —¿Luna, dónde te quemaste?Me ajusté el cuello, restándol

La aparición repentina de Abril nos sorprendió a mí y a la jefa de enfermeras, además ella directamente preguntó sobre "novio", un tema tan privado.A lo mucho éramos compañeras de estudios, nuestra relación no parecía tan cercana.Y su pregunta, de verdad que no sabía cómo responder.No puedo decir que novio no tengo, pero esposo sí tengo uno, y casualmente este esposo del acuerdo es tu Zaid, ¿verdad?Supongo que Abril escuchó toda mi conversación con la jefa de enfermeras, pero una vez que estas palabras salieran, seguro habría más problemas.Justo cuando quería negar, la jefa de enfermeras se me adelantó saliendo a mediar: —¿Esta es la pequeña talentosa que acaba de llegar al departamento de neurocirugía, verdad? ¿También conoces a nuestra Lunita?Abril asintió obedientemente, pero su vista seguía inmóvil en mí, como si quisiera ver algo: —Luna es mi ídolo en la escuela de medicina.—Resulta que esta es Luna que Abril menciona seguido —una pequeña enfermera al lado me miró, sonriend

La verdad, no aguanto mucho el alcohol, y tomando Royal Salute tan fuerte, después de dos tragos ya me sentía medio mareada.Pero los juegos son para divertirse, y si no tomas cuando te toca, es no saber jugar, así que hay que socializar.Solo que este alcohol, copa tras copa, sin parar, y en nada ya llevaba como cuatro o cinco.Justo cuando Nidia me volvió a decir que le entrara a la copa, Abril , que andaba bien animada, de repente dijo: —Luna ya se echó varias, ¿por qué no mejor le brincamos esta?Con Zaid ahí, la palabra de Abril era la que valía, así que apenas lo dijo, el interno que me había hecho beber cambió de opinión: —Va, ya que lo dice Abril, esta se la perdonamos a Luna.Suspiré aliviada, pero bien disimulada.Después de una ronda, por fin le tocó a Abril , la chamaca vio la carta, dudó unos segundos y luego agarró una.Era el nueve de diamantes, y según las reglas, le tocaban tres castigos seguidos.Abril sacó la lengua, resignada, y sonrió: —Parece que hoy no ando con s