Sin embargo, frente a Karla, Estela fue lo bastante lista como para no mostrar sus verdaderas intenciones. Sabía perfectamente que aquella mujer estaba obsesionada con Sebastián, que su amor era enfermizo, casi delirante.Y, como mujer, lo veía con claridad: Karla no buscaba destruir a Inés por odio puro, sino porque quería ocupar su lugar. Soñaba con convertirse en la esposa del presidente del Grupo Altamirano, con vivir rodeada de lujo y reconocimiento.Así que Estela jugó su papel a la perfección. Le habló de “venganza”, de “justicia”, fingiendo que solo quería devolverle a Inés lo que le había hecho a su hija Mariana. Pero, en realidad, desde el principio su objetivo era otro: Sebastián.Dañar a Inés era solo la forma más rápida de destruirlo a él. Y esta vez, por fin, Estela sentía que el plan le estaba saliendo a la perfección. Karla había sido el arma perfecta. Casi sin necesidad de orientación, ella sola grabó los videos, los publicó y prendió fuego a las redes.Ahora, observan
Read more