Valeria dejó de mirar a Santiago, se dio la vuelta y caminó tambaleando hacia adelante.—¡Valeria!Lina corrió detrás de ella y la ayudó a subir al auto.Santiago parpadeó, había dado un paso, cuando Emilio, que no podía soportar más la situación, se adelantó para tratar de detenerlo.—Santiago, déjalo ya. Ella no te necesita ahora.Al escuchar eso, Santiago se puso muy serio.Emilio lo vio así y se sintió bastante frustrado.—Pero es que no sabes hablar para nada. Te plantaste ahí solo para llamar la atención, ¡qué molesto!Santiago lo miró de reojo, con una cara sombría y terrorífica, sin decir nada.Emilio suspiró, mientras más lo pensaba, más absurdo le parecía.—No es por criticarte, pero me ocultaste lo del matrimonio secreto con Valeria, ¡hasta a mí! Ahora que pienso en las cosas que dije en el hotel, ¡me da vergüenza! Con razón la doctora Medina me miraba de esa manera. Santiago, me arruinaste...Santiago no tenía ganas de escuchar las quejas de Emilio en ese momento, sacó el c
Baca selengkapnya