A los ojos del personal de servicio de la casa de los Jiménez, los dos niños eran más bien un medio para que Carolina se acercara al señor.Sebastián lo pensó un momento. —Está bien. Es su descanso, probablemente quieran jugar solos un rato.—Exacto.Carolina sonrió. —Esta noche cenas conmigo, y mañana, que es fin de semana, vamos a la subasta. También reservé el restaurante para mañana por la noche. Es uno… con temática para parejas.¿Temática para parejas?Sebastián preguntó: —¿No llevamos a los niños?—En un restaurante con temática para parejas, no sería muy apropiado llevar a los niños, ¿no crees? —dijo Carolina.Al subir al coche.Sebastián dijo: —Carolina, como madre, deberías pensar más en los niños. Si siempre salimos solos así, ellos también se sentirán solos.Carolina refutó por instinto: —Si se tienen el uno al otro, ¿cómo van a sentirse solos?Inmediatamente después, sintió que no sonaba bien y se apresuró a añadir: —Quiero decir, los niños de hoy tienen sus propias
Read more