El Príncipe Problemático Manhwa

Silvi Andriani, gadis yang tak percaya pada kata cinta. Hal itu terjadi karena masa lalunya yang buruk. Tentang pembulyan dan penolakan di masa lalu yang membuatnya trauma. Banyak yang berubah darinya, hingga saat dewasa, ia kerap kali menantang lelaki yang mengatakan cinta padanya dengan mendandani diri seperti dirinya di masa lalu. Benar saja, para lelaki itu langsung ilfil dan meninggalkannya karena gadis yang biasanya terlihat cantik, malah berdandan burik saat berjalan dengan mereka. Silvi tersenyum sinis. Semua lelaki sama saja, hanya memandang fisiknya. Ia tak butuh lelaki seperti itu untuk menemani hidupnya. Hingga gadis itu dipertemukan kembali dengan Araska, cinta pertama sekaligus luka untuknya. Akankah Silvi kembali percaya pada cinta? Cinta yang ditawarkan oleh Araska yang pernah menolaknya.

Ayu tak bisa menolak sebuah perjanjian antara sahabat dan suaminya. "Jadilah istri cadangan untuk suami, Ayu." pinta Desi dengan berderai air mata. Ayu tak habis pikir, atas permintaan sahabatnya ini, pasalnya, karena sakitnya, dirinya tak bisa memenuhi kewajibannya sebagai istri. Karena Ayu membutuhkan banyak modal. Ayu pun setuju, toh nyatanya, dirinya pun hanyalah seorang janda. Namun, bukanya ada rasa sakit, Desi justru mengijinkan Ayu untuk mencintai suaminya! "Gila, kamu Des! it- u, suamimu. dan aku bukan pelakor." "Aku ikhlas, bila kau betul pelakor suamiku, Ayu." Apa sebenarnya ada dalam pikiran seorang Desi? karena cintanya terlalu besar pada Prasetyo, suaminya. Sayangnya, Desi tak bisa memberikan kebahagian itu, penyakit pada organ intimnya tak bisa memuaskan suaminya, bila setelah berhubungan pasti Desi mengalami pendarahan hebat. Karena sakitnya itu, Desi tak bisa mendapatkan keturunan. Mengetahui, Ayu sudah menjadi janda, dirinya segera membuat perjanjian itu yang juga disetujui suaminya, alasannya dari pada dirinya nglonte. waktupun berlalu,dalam keharmonisan rumah tangga bak beristri dua yang rukun dan harmonis. Ayu hamil! Bagaimana kelanjutannya?

Hindi inakala ni Sapphira na mag-mamahal ito ng lalaking higit pa sa buhay niya, mamahalin ba siya nito ng lubos o paglalaruan lamang ang marupok na puso nito.

En mi vida pasada, obligué a Diego Ramírez —hijo de una familia en quiebra— a casarse conmigo usando como excusa el hijo que llevaba en mi vientre. El día de la boda, su amor verdadero dejó una carta de despedida antes de lanzarse al mar: “Al final, el verdadero amor nunca puede vencer al poder. Me rindo.” Cuando Diego recibió la noticia, no mostró la menor reacción; incluso sonrió mientras terminaba la ceremonia conmigo. Pero medio año después, el día del aniversario luctuoso de esa mujer, nos llevó a mí y a mi hijo de tres años a bucear. Me arrancó la manguera de oxígeno a mí y a mi hijo bajo el agua, y los dos fuimos ahogados vivos. Tras mi muerte, vi cómo colocaba mi cadáver frente a la tumba de su amada, pidiéndole perdón. “Carmen, ya vengué tu dolor. Si allá, donde descansas, lo supieras, ¿te daría alegría?” Al abrir los ojos de nuevo, regresé a aquella noche en que usé a mi hijo para obligarlo a casarse conmigo.

Después de la muerte de su amada, Leandro Fuentes me odió durante diez años. Intenté acercarme a él de todas las formas posibles, pero él solo me lanzaba una sonrisa helada. —Si de verdad quieres agradarme... mejor muérete. Aquella frase me atravesó el pecho como una daga. Pero el día que un camión se lanzó contra mí, fue él quien dio su vida para salvarme, muriendo en un charco de sangre. Antes de cerrar los ojos para siempre, me miró profundamente y dijo, con voz entrecortada: —Si tan solo... nunca te hubiera conocido. En el funeral, la madre de Leandro, doña Eugenia, se aferraba a su retrato mientras las lágrimas le nublaban la vista. —¡Yo debí dejarlo estar con Clarisa! ¡Nunca debí forzarlo a casarse contigo! Su padre, don Ernesto, me fulminó con la mirada, y, con la voz cargada de rabia, añadió: —¡Leandro te salvó tres veces! ¡Era un hombre excepcional! ¡¿Por qué no moriste tú en su lugar?! Todos, absolutamente todos, lamentaban que él se hubiera casado conmigo. Incluso yo. Me echaron del funeral como si fuera una ladrona de paz. Sin rumbo, como un alma errante, caminé sin saber a dónde ir. Tres años después, un avance científico rompió las barreras del tiempo: se creó una máquina capaz de llevarnos al pasado. Y yo... yo volví. Esta vez, decidida a no volver a cruzarme con Leandro, a dejar que él y Clarisa estén juntos. Esta vez, haré feliz a todos... aunque eso signifique desaparecer de sus vidas.

Adoptado como yerno, llevó una vida miserable. En el momento en que ganó el poder, tanto su suegra como su cuñada se arrodillaron frente a él.Su suegra le suplicó: "Por favor, no dejes a mi hija".Su cuñada dijo: "Cuñado, me equivoqué ..."

Cuando mi cuñada Marina volvió a tener una crisis, supe que otra vez me esperaba el divorcio. Cerré los ojos y pensé: “Esta vez, ya es la novena.” Adrián se frotó las sienes y, con un tono de culpa, dijo: —Isabela, la muerte de mi hermano mayor fue demasiado repentina. Dejó a ella con el bebé en su vientre. No puedo desentenderme de ellos. Tranquila, en cuanto nazca el niño nos volveremos a casar de inmediato. ¡Esta vez no habrá más separaciones! Guardé silencio. Al fin y al cabo, esa promesa ya la había escuchado ocho veces. La primera vez que nos divorciamos fue porque mi cuñada se derrumbó tras la muerte inesperada de mi hermano mayor. Ella estaba embarazada, y Adrián me pidió el divorcio con la idea de volver a casarnos cuando lograra tranquilizarla. Durante nueve meses nos separamos y reconciliamos ocho veces. Todos se burlaban de mí llamándome “la mujer de los ocho divorcios”. Incluso yo lo encontraba absurdo. Tomé el acta de divorcio recién impresa y, al verlo, el funcionario a un lado me preguntó en voz baja: —¿Cuándo volverán a casarse la próxima vez? Respondí con frialdad: —No habrá una próxima.

Rayna is a 27-year-old dance choreography instructor. She falls in love with one of her celebrity clients who betrays her. Needing a break she books a 3 month stay at a secluded resort. She meets the local Club owner Liam, and the attraction is off the charts. Liam is wealthy and has secrets. Even though his kind aren't allowed to marry humans, he can't fight what he feels. He's all in and to hell with the consequences. One of the local ladies is crazy. The trouble she causes pushes Rayna and Liam closer together. There are major obstacles in the way that they overcome together. The rules they live by, threaten to keep the couples apart. Life finds a way. Rayna's heritage shocks them. Their trip to Germany sheds light on everything. Another enemy emerges who’ll stop at only death to have her. A surprise pregnancy changes everything they knew. The next generation will prove to be very powerful. Rayna questions everything she believes. And when it comes to light, her life and others will never be the same again. Becoming the Blue Moon Luna. Rae is fed up with men. Her bestie talks her into playing a paranormal dating game.. It's real people pretending to be paranormal dates. It's just for fun, just for chatting. The game is fake, it’s not real, no way it can be right? Werewolves don't exist! Follow her story as she learns werewolves do exist. And makes the decision to get turned and become the Blue Moon Luna despite those against her. But wait, they find out she’s a special Luna. She fights off a wolf who wants Jake in a death match. The packs are having low mating rates, and she comes up with a plan to fix that.

Bikers and good girls don't mix. Cage was a bad boy biker. Tattoos and muscles he's every girl's dream, including Addie's. Addie was a good girl. Raised to be quiet, don't talk back, never hang with the wrong people. Date only those her parents approved. She was completely bored and just existing. That wasn't the case when she'd see him. The boy in the biker club. She'd see him around town and fantasize about how her life would be different if she was with someone like him. However he didn't even acknowledge her existence, or so she thought. Cage noticed the gorgeous innocent good girl. Her kind could never survive in his world. He was living proof of that. It took a bet from his brothers in the club to get him to meet her. When he did, he knew he was in trouble of falling hard for the good girl. Could she exist in both the world she's known her whole life and his life? Or would she have to choose? Neither knew what this encounter would bring about. Secrets buried for years, second chance love, and all the club drama you can handle. Some betrayals were meant to protect her. How will she handle learning who her real father is? Will she be able to forgive them? Will she find the true her? And if she does, will she give them another chance or walk away? Her whole world falls apart, only to get put back together totally different than she ever imagined. Her real father never got over her mother. Will they get back together or will his current woman destroy any chance they have? Look for upsets, betrayal, rejections, and more. Come hell or high water Addie will get her Happily Ever After!

Mi esposo, Alejandro Ruiz, cayó del tercer piso, no solo se rompió las dos piernas, sino que también se lastimó en su parte íntima. Y yo, lejos de preocuparme, lo llevé al hospital más alejado. Todo se remontaba a mi vida anterior: Alejandro se había lastimado a propósito con tal de que su amiga de la infancia, Sofía López, quien realizaba sus prácticas en el hospital, pudiera acumular suficiente experiencia práctica y consolidar su puesto. Para lograrlo, eligió lanzarse desde el tercer piso. Luego, deliberadamente evitó el hospital más cercano y me obligó a conducir tres mil kilómetros para que Sofía lo atendiera. Al considerar que ella solo era una estudiante que había entrado al hospital por contactos y no tenía las credenciales para operar, rechacé su propuesta. Pero él me abofeteó con fuerza y dijo: —¡Solo quiero usar mis heridas para ayudarla! ¿Acaso no tienes ni un poco de empatía? Ante su terquedad, temí que el retraso arruinara sus piernas para siempre. Llamé a su madre para convencerlo. Sin embargo, Sofía, al no obtener el puesto, avergonzada y llena de rabia, se suicidó saltando en el hospital. Alejandro, gracias a la atención oportuna, salvó sus piernas. Pero el día del alta, cuando fui a recogerlo con alegría, él me atropelló con el auto, matándome en el acto. Antes de morir, le cuestioné con rabia, pero él me miró con desdén: —Si no hubieras impedido que ayudara a Sofía, ¡ella no habría muerto! Al abrir los ojos de nuevo, me encontré de vuelta en el día en que mi esposo se rompió las piernas.