Pues, Fuiste Mi Tío Para Siempre
—¿Señorita Ximénez, está segura de abortar?
Diana Ximénez estaba aturdida, pero la insistente pregunta del doctor la hizo reaccionar de golpe.
Abrió los ojos desorbitada, como si no creyera lo que veía.
No fue hasta que el doctor repitió la pregunta que comprendió, ¡había renacido!
En su vida anterior, justo ese mismo día, descubrió que estaba embarazada y tomó una decisión que le haría pagar un precio devastador.
El doctor insistió de nuevo:
—¿Señorita Ximénez?
—¡Sí!
Esta vez, la respuesta de Diana fue firme, aunque con un leve temblor en la voz.
¡Esta vez no cometería el mismo error!