Filter By
Updating status
AllOngoingCompleted
Sort By
AllPopularRecommendationRatesUpdated
A Amante que Virou Cunhada

A Amante que Virou Cunhada

Por muito tempo, Augusto Carvalho foi a única luz na vida de Margarida Cardoso. Até o dia em que ele declarou: — Meu casamento com Leonor não vai ser cancelado. Se quiser, pode continuar sendo minha amante. Foi naquele instante que Margarida despertou para a realidade. O brilho que um dia a iluminava se transformava, de repente, na sombra pesada que agora pairava sobre ela. Naquela mesma noite, Margarida deixou a casa sem olhar para trás. Todo mundo diziam que ela, uma órfã, sem a ajuda da família Carvalho, teria que se curvar a uma realidade de humilhação e súplicas em poucos dias. Porém, para o choque geral, no dia da cerimônia que uniria as famílias Almeida e Carvalho, Margarida reapareceu com uma aura de inusitada elegância. Vestida com um deslumbrante vestido vermelho, de braços dados com o líder da família Almeida. A mulher que todos davam como derrotada agora brilhava como a cunhada do noivo. Todos os presentes ficaram boquiabertos. Augusto acreditou que Margarida ainda se curvava a ele, e com os dentes cerrados, deu um passo à frente para agarrá-la. Foi quando uma voz cortante e gelada parou todos no salão: — Dá mais um passo e vamos ver o que acontece.
Romance
8.1141.5K viewsCompleted
Read
Add to library
Je savais que je survivrais

Je savais que je survivrais

Peut on vivre comme dans les télé novela ? Souvent on s’imagine que les films sont terriblement loins de la vérité mais parfois il se peut qu’ils existent et j’en suis la preuve vivante. Entre trahison, mensonges, tromperie, changement, bouleversement et amour, il y a de quoi perdre la tête.
Autres
115 viewsOngoing
Read
Add to library
Renací Y Me Río Viendo A Mi Amiga Y Mi Mestizo

Renací Y Me Río Viendo A Mi Amiga Y Mi Mestizo

Mi amiga, Sofía Santos, la misma que siempre juró que jamás se casaría, me acompañó a la clínica el día de mi inseminación artificial. Pero justo cuando estaba por elegir la muestra de esperma... ¡me la robó! En ese instante lo entendí: ella también había vuelto a vivir. En mi vida anterior, yo solo quería tener un hijo mestizo, así que decidí hacerlo por mi cuenta. Recuerdo que Sofía se burlaba de mí, diciéndome que era una tonta por querer tener un hijo de un desconocido. Lo que nadie imaginó fue lo que vino después: dos semanas más tarde terminé en la corte real. Resultó que el donante que había elegido era, nada menos, que un príncipe extranjero. No solo quiso casarse conmigo, sino que juró que nuestro hijo heredaría el trono. De repente, mi hijo y yo nos convertimos en figuras importantes de la familia real. Las joyas que me regalaban pesaban tanto que apenas podía sostenerme de pie. Mientras tanto, Sofía, tan obsesionada con sus ideas de liberación y ese afán de ir siempre contra todo, terminó metiéndose con la gente equivocada. La despidieron de su trabajo y quedó vetada de la industria. Cuando se enteró del bautizo de mi hijo, viajó desesperada para buscarme. Pero en cuanto la recibí, hizo lo impensable: empujó a mi hijo al suelo, matándolo al instante, y luego me arrojó ácido. —¿Por qué a ti te va tan bien? —gritaba—. ¡Eres una maldita desgraciada, no lo mereces! Cuando volví a abrir los ojos, estaba otra vez en el mismo día... el día en que Sofía me acompañó a la clínica.
Read
Add to library
A 300ª Dívida que Escrevi

A 300ª Dívida que Escrevi

Dos dez aos dezoito anos, meus pais me obrigaram a escrever duzentas e noventa e nove dívidas. Cada centavo que eu pedia a eles era considerado um empréstimo — algo que eu teria que pagar quando me tornasse adulta. Até que sofri um acidente de carro... Na hora de pagar a cirurgia, ainda me faltavam três mil no cartão. Sem saída, fui implorar ajuda aos meus pais. Mas eles apenas sorriram friamente: — Júlia Monforte, você já tem dezoito anos. Não temos mais obrigação nenhuma com você. Escreva uma nova dívida! Com lágrimas nos olhos, escrevi minha tricentésima dívida. Após a cirurgia, abri o Instagram e me deparei com uma publicação da minha irmã adotiva. Na foto, ela estava em um cruzeiro internacional, celebrando seu aniversário de dezoito anos como uma princesa, cercada de gente a bajulando. O presente dos meus pais para ela? Um apartamento de alto padrão no centro de São Paulo... e a chave de um Maserati. Até meu amigo de infância... olhava para ela com olhos cheios de amor. Ela agradecia: "Obrigada às pessoas que eu mais amo, por me darem o melhor que eu poderia ter." E eu, segurando aquela dívida toda amassada nas mãos, simplesmente sorri. Depois que eu quitar essa dívida... uma coisa é certa — não preciso mais de uma família assim.
Read
Add to library
Si volviera al pasado, tampoco te elegiría

Si volviera al pasado, tampoco te elegiría

Fui sola al concierto de mi cantante favorito. En la parte de las dedicatorias, el corazón me latía con fuerza. Recé en silencio para que la suerte me escogiera a mí. Pero al siguiente segundo, en la pantalla gigante apareció mi esposo, que supuestamente estaba de viaje por trabajo, y a su lado estaba su primer amor, Patricia Castellón. —Quiero pedir una canción: "Volver al pasado", volver tres años atrás, cuando Nicolás jamás habría terminado con Patricia. El público estalló en aplausos y vítores, celebrando aquella historia de amor. Solo yo, entre la multitud, me quedé con el rostro empapado en lágrimas. En la siguiente ronda de dedicatorias, de pronto vi en la pantalla mi propia cara hinchada de tanto llorar. —Yo también quiero pedir "Volver al pasado", volver al momento en que nunca habría aceptado la propuesta de matrimonio de Nicolás Varas.
Short Story · Romance
3.1K viewsCompleted
Read
Add to library
¡Ni en esta vida! ¡Te suelto ya!

¡Ni en esta vida! ¡Te suelto ya!

Renací. Volví a los 18 años, justo antes del examen de admisión a la universidad. Era el año en el que Diego Alonso más me amaba, y también el último. Porque ya había conocido a su verdadero amor, Valeria Reyes, la mujer por la que se enamoraría de verdad. Por ella, fue capaz de todo, al punto de que me pidió ser su novia, solo para distraerme de mis estudios. Así que en lugar de la universidad de élite en la que hubiera podido entrar, terminé en una simplemente ordinaria. Hasta fingió un accidente para retenerme y que me perdiera el concurso; todo para que Valeria ganara esa medalla de oro. En otra ocasión, cuando Valeria perdió mucha sangre, él me manipuló para que donara una cantidad excesiva. Esto arruinó mi salud para siempre, dejándome con dificultades para quedar embarazada. Al final, Diego se vio forzado a casarse conmigo, pero pasaba los días sumido en la depresión, obsesionado con las fotos de su amor. El día que supo que Valeria se casaba, me abandonó sin piedad y se quitó la vida por amor. En esta vida, por fin estoy despierta. No volveré a amarlo. Solo quiero ser egoísta, y amar únicamente a mí misma. Entonces cuando Diego me preguntó con arrogancia: —Renata, ¿quieres ser mi novia? Yo, tranquilamente, negué con la cabeza. —No.
Read
Add to library
Mi hermanastra robó mi vida, yo tomé su mundo

Mi hermanastra robó mi vida, yo tomé su mundo

En la entrega de premios del Concurso Mundial de Diseño de Joyería, mi hermanastra, Sandra, se llevó el gran premio. Usó los diseños que me robó. Lo que no sabía era que el mayor patrocinador del evento era Jude Moretti. El Padrino de la familia Moretti. Un monstruo sediento de sangre, marcado por una explosión, un hombre del que dicen que nunca podrá tener hijos. ¿Y el gran premio? Convertirse en la esposa del Padrino. Esa noche, los hombres de Moretti, todos de negro, entregaron un contrato de matrimonio con ribetes de oro. Habían venido por la "diseñadora genio". Mi prometido, Marco, entró en pánico y llevó a Sandra a Las Vegas para salvarla. Se casaron esa noche. Con el matrimonio hecho, Sandra regresó pavoneándose, vestida con mi bata de seda. Mostró el anillo en su dedo y los chupetones por todo su cuello. —Marco es mío ahora —ronroneó—. ¿Qué vas a hacer, Odessa? El Padrino solo te da un día. Si no te casas con él, la Familia tendrá que apaciguarlo. Eso significa enviarte al barrio rojo. Venderte a la clase de psicópata que se excita con cosas rotas. Ella estaba equivocada. Yo tenía otra opción. Encontré a mi padre y a mi madrastra, ambos luchando por lidiar con el contrato. —Lo haré —dije—. Me casaré con el Padrino.
Short Story · Mafia
2 viewsCompleted
Read
Add to library
Renasci no Dia em que a Mulher que Meu Marido Amava Morreu

Renasci no Dia em que a Mulher que Meu Marido Amava Morreu

No momento do terremoto, meu marido, capitão da equipe de resgate, me deixou para trás e correu para salvar a mulher que amava, Luna Soares. Eu não o impedi. Apenas deixei que ele fosse. Tudo porque, na minha vida passada, diante da mesma escolha, ele me resgatou primeiro, eu, grávida de oito meses. E Luna, por causa do atraso no socorro, foi soterrada nos escombros durante uma réplica e morreu asfixiada. Mais tarde, no dia em que fui dar à luz, ele me levou até o túmulo dela. Assistiu friamente enquanto eu desabava no chão de tanta dor, implorando ajuda. — Talita, está doendo? A dor que a Luna sentiu debaixo dos escombros foi mil vezes pior! Olhei, incrédula, para o homem enlouquecido à minha frente. — No dia do terremoto você estava numa zona segura! Se não tivesse usado a gravidez como chantagem, Luna teria tido a chance de ser salva! — Todo o sofrimento da Luna… eu quero que você sinta com seu próprio corpo! Ele me forçou a ajoelhar e bater a cabeça diante da foto da Luna, enquanto o sangue escorria por entre minhas pernas. Acabei morrendo de hemorragia durante o parto. Quando abri os olhos novamente, era o mesmo dia do terremoto. Desta vez, nem eu nem meu filho vamos esperar por ele.
Read
Add to library
Él Eligió a Otra,  Yo Elegí a Su Hermano

Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano

El día que Sofía Mendoza perdió a su bebé, Diego Villarreal andaba festejando que su primer amor había vuelto al país. Tres años entregándose y acompañándolo, y para él no había sido más que tener una empleada doméstica en casa. A Sofía se le rompió el corazón y decidió de una vez por todas que se iba a divorciar. Todos sus conocidos sabían que Sofía era de esas mujeres pegajosas, de las que no te puedes quitar de encima fácilmente. —Te apuesto que en un día Sofía ya va a estar de vuelta, suplicando como siempre. Diego respondió: —¿Un día? Eso es demasiado, yo le doy máximo medio día. Desde el momento en que se divorció, Sofía se prometió no mirar atrás jamás. Se propuso a construir una nueva vida, a retomar la carrera profesional que había dejado de lado, y también a conocer personas nuevas. Fueron pasando los días y Diego ya no volvió a ver ni rastro de Sofía en la casa. De repente, él se llenó de pánico. En un evento empresarial, por fin, la vio, rodeada de un montón de gente. Sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia ella. —¡Sofía! ¿Cuándo vas a dejar de hacer drama? Alejandro Montoya, el hermano de Diego, apareció de la nada, protegiéndola, lo empujó para quitárselo de encima y le habló con una frialdad que daba miedo. —No te atrevas a tocar a tu cuñada. Diego nunca había querido de verdad a Sofía, pero para cuando se dio cuenta de que sí la amaba, ya no había espacio para él en la vida de ella.
Romance
9207.1K viewsOngoing
Read
Add to library
Mil Divorcios Y Un Escape

Mil Divorcios Y Un Escape

Divorciados y vueltos a casar. Ya ni sé cuántas veces Aaron y yo hemos pasado por lo mismo. Antes me trataba como si yo fuera lo más valioso para él, pero no había pasado ni un año de la boda cuando me pidió el divorcio por primera vez. La razón era sencilla: Vivian iba a regresar. —Vivian es una figura pública —me dijo—. No quiero que nadie piense que se está metiendo con un hombre casado. Esa actriz de cuarta no era nadie si no fuera por el sacrificio de su padre. Le dieron un balazo que iba para Aaron. Una vida por otra. Y por eso, Aaron sentía que le debía todo. Cada vez que Vivian volvía al país, Aaron se divorciaba de mí. Y cada vez que se iba, nos volvíamos a casar. La primera vez que terminamos, ahogué mis penas en whisky y volví a su casa a tropezones, medio borracha. Las luces de la casa se veían cálidas. Estaba con ella. Y yo me quedé afuera, temblando de frío, resistiendo la noche entera. La segunda vez, le seguí el rastro a todos lados; restaurantes, subastas, galas de beneficencia, solo para “encontrármelo por accidente” una y otra vez. Con el tiempo, aprendí. En cuanto mencionaba el divorcio, yo hacía mi maleta en silencio y me iba de su mansión sin hacer ruido. Mi amor y la humillación me mantuvieron atrapada en ese ciclo interminable de rupturas y reconciliaciones. Pero esta vez, cuando Aaron me esperó en el registro civil para volver a casarnos, no fui.
Short Story · Mafia
10.2K viewsCompleted
Read
Add to library
PREV
123456
...
50
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status