Share

Capítulo 3

Author: Esteban Selvas
La expresión de Queenie estaba llena de burla, como si disfrutara de un espectáculo cuyo final ya conocía. Estaba claro que esperaba que yo me derrumbara por su culpa, como otras tantas veces antes…

En nuestro aniversario, bastaba una sola llamada de Queenie para que Victor me dejara plantada y se fuera a correr autos con ella. Una vez, incluso, después de que me hirieran en una emboscada, mientras me encontraba postrada en una cama de hospital, me prometió que iría a castigar al traidor, pero terminó volando a Glorian, para acompañar a su «querida hermanita» a un desfile de modas.

Aquel día perdí la cabeza: grité, lloré, supliqué… humillándome por completo. A lo que él, frío como siempre, respondió:

—Basta. Queenie y yo solo somos hermanos.

Ahora, al verla sonreír con esa falsa dulzura, respiré profundo y me di media vuelta dispuesta a marcharme. Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso, Victor, con el ceño fruncido, me sujetó del brazo.

—¿En serio me seguiste hasta aquí solo para marcharte sin probar bocado? —dijo con molestia—. ¿Harás un drama de nuevo por un simple malentendido? Ya intenté calmarte, incluso te di un costosísimo regalo. Por favor, Vivienne, no abuses de mi paciencia.

No solía hablar tanto de una sola vez… Sin embargo, yo sabía que no lo hacía porque le importara, sino porque sentía que empezaba a perder el control.

Pero ya no me importaba.

—Solo vine a ver a alguien —respondí, intentando mantener la voz firme—. Además, ya terminamos. Lo que hagas con Queenie no tiene nada que ver conmigo.

Las cejas de Queenie se arquearon, sorprendida por mi calma. Claramente, no era la reacción que esperaba de mí.

—Vivienne, no digas tonterías —dijo, enredando su brazo con el de Victor de manera ostentosa—. Hoy tuve un mal día… Vic solo vino a acompañarme un momento. No pienses mal. Aunque no tengamos la misma sangre… somos familia.

«Familia…», pensé. «Sí, claro». Ella se escudaba en esa palabra, mientras disfrutaba de todos los privilegios de una amante. Vaya descarada… Sin embargo, ya no valía la pena discutirlo, por lo que me limité a asentir en silencio, antes de encaminarme hacia el salón privado que había reservado para reunirme con mi contacto. Tenía que concentrarme en lo que realmente importaba: irme y empezar de cero.

Pero antes de comenzar a hablar, la voz melosa y quejumbrosa de Queenie, en el cuarto contiguo, se coló por la rendija de la puerta.

—Vic, últimamente eres pésimo consolando a la gente. Ni siquiera pudiste calmar a Vivienne, y encima vino hasta aquí para reclamarme. Antes no eras así… Cuando tenía dieciséis, me regalaste una isla privada solo para que sonriera, y, en mi cumpleaños número dieciocho, contrastaste a un pianista mundialmente conocido para que tocara conmigo. ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué ya no eres capaz de consolarme como antes? —le reclamó, cada una de sus palabras destilando extrema falsedad.

Victor guardó silencio unos segundos, antes de responder con voz seca, casi impaciente:

—Por supuesto… ella no puede compararse contigo.

Sentí un nudo en el pecho, y, sin ser consciente, mis uñas se clavaron en mis palmas, mientras intentaba mantenerme serena.

Siete años… Le había dado siete años de mi vida y eso… era todo lo que valía para él.

Durante mucho tiempo me había preguntado por qué el hombre que una vez me había cuidado y amado con tanta ternura se había vuelto tan frío desde que Queenie había regresado… Y ahora, por fin, lo entendía… No importaba cuánto lo amara, cuánto me entregara a él, yo nunca sería suficiente, nunca sería «Queenie».

Sí, por fin, tenía una certeza: había llegado la hora de dejar atrás a Victor Blackwood… para siempre.
Continue to read this book for free
Scan code to download App

Latest chapter

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 8

    Después de aquel día, mi mundo por fin volvió a la calma.La herida de bala que había recibido Lucian era grave, pero, gracias al cielo, se recuperó bien. Durante su estancia en el hospital, nome separé de él en ningún momento; igual que había hecho tantas veces con Victor… pero también diferente.Cuando Lucian estaba inconsciente, me tomaba de la mano de manera instintiva, como si incluso en sueños quisiera asegurarse de que seguía ahí. Y el día que despertó, lo primero que preguntó fue si yo había tenido miedo. Nunca mencionó a Victor ni mi pasado, sino que permaneció a mi lado, tranquilo, como si quisiera sacarme, poco a poco, de aquella pesadilla de siete años con su paciencia y ternura. Por primera vez en la vida, comencé a pensar que tal vez podía permitirme vivir una nueva vida… una mucho mejor. Incluso, creí que Victor finalmente comprendería mi determinación y no volvería a parecer. Pero, media luna después… en una noche lluviosa, apareció una vez más… Sin embargo, esta

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 7

    Al oír de labios de Queenie que ambos me habían perdonado, no pude evitar soltar una suave risita, apenas un suspiro… pero que fue suficiente para que el rostro de Victor se ensombreciera una vez más.—¿De qué te ríes? —preguntó entre dientes.—De mí misma, Victor —respondí, alzando la mirada, mientras la sonrisa se desvanecía en mis labios—. Me río porque me tomó siete años darme cuenta de quién eras en realidad. —Di un paso al frente y lo miré directo a los ojos—. Dices que soy tu pareja, ¿verdad? Pero, ¿acaso no recuerdas el día de San Valentín? Me dejaste esperando en casa toda la noche solo porque ella te dijo que se sentía sola. Ese día, ¿era tu «amante»?»¿Y cuando me atacaron y terminé herida en una cama de hospital? Me prometiste que te vengarías del traidor, pero… en lugar de eso, te marchaste a Glorian con ella a ver un desfile de moda. ¿Acaso en ese momento te acordaste de mí? —Mi voz tembló, pero no de tristeza, sino de rabia contenida—. Y, ahora, para cumplirle su «más

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 6

    —No es nada —le aseguré a Lynn, después de un rato—. Solo necesitaba despejarme un poco. Te llamaré más tarde, ¿sí?Dicho esto, corté la videollamada y miré el cielo tranquilo que cubría el pequeño pueblo. Por fuera todo parecía en calma, pero en mi interior… mi mente no dejaba de dar vueltas. Conociendo las tácticas de Víctor, era consciente de que encontrarme solo era cuestión de tiempo. Y, como siempre, no me equivoqué… Un mes más tarde… allí estaba. Aquella tarde, el sol bañaba todo con una luz dorada, mientras yo, ataviada con un delantal, cuidaba de una nueva maceta de hortensias frente a la tienda. El viento era suave, haciendo que el día fuera perfecto. Hasta que una fila de autos negros con los vidrios tintados se detuvo en la esquina, desentonando con la tranquilidad del lugar, como nieve en pleno verano. La puerta del auto de adelante se abrió, y de él bajó Victor, ataviado con un traje impecable y el cabello perfectamente peinado… pero había algo distinto. Sus ojos e

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 5

    Sin mirar atrás, me fui a otro país. Conociendo el orgullo de Victor, estaba segura de que jamás me buscaría, por lo que pensé que desapareceríamos por completo el uno de la vida del otro, sin el más mínimo rastro, sin retorno…Pero una semana después, me di cuenta de lo equivocada que estaba, cuando recibí un mensaje suyo:«Vivienne, ¿dónde estás? En cuanto reflexiones, vuelve a casa. Los preparativos de nuestra boda ya están listos.»Leí cada una de aquellas palabras con extrema calma, sin prisa, antes de escribir mi respuesta.Fría. Final.«Victor, ya terminamos. Me fui, y no volveré a interponerme entre tú y Queenie.»Nunca imaginé que él me buscaría, y mucho menos después de mi respuesta. Sin embargo, sus mensajes comenzaron a llegar uno tras otros, como si realmente creyera que con palabras podría arrastrarme de nuevo a su mundo.Llenándome de paciencia, miré cómo las notificaciones llenaban la pantalla, pero no contesté, lo que hizo que comenzara a llamarme.El nombre «Vi

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 4

    Después de aquel día, Victor no volvió a casa. Aquello no era ninguna novedad, sino todo lo contrario. Era su vieja táctica de castigarme con su silencio. Me dejaba ahogarme en mis propias dudas, en la incertidumbre, hasta que, por fin, aparecía con unas cuantas palabras dulces, y todo volvía a comenzar. Antes, yo cedía, porque aún lo amaba. Pero, esta vez… no iba a funcionar. Sin darle más vueltas, comencé a empacar mis pocas pertenencias. En la villa, todo le pertenecía a él: los muebles, los cuadros… todo; hasta el aire que se respiraba parecía suyo. Lo único que era mío eran unas cuantas mudas de ropa. Sí, mi vida entera había girado en torno a Victor Blackwood.Al día siguiente, regresé a la sede principal de la familia, para entregar mis cargos. Quería irme de una vez por todas, dejando todo atrás: poder, dinero, rango… pero, sobre todo, a él. Mi amiga más cercana, Lynn Monroe, estaba encargada del proceso, por lo que, cuando vio mi solicitud de renuncia, primero se qued

  • El Adiós Definitivo   Capítulo 3

    La expresión de Queenie estaba llena de burla, como si disfrutara de un espectáculo cuyo final ya conocía. Estaba claro que esperaba que yo me derrumbara por su culpa, como otras tantas veces antes… En nuestro aniversario, bastaba una sola llamada de Queenie para que Victor me dejara plantada y se fuera a correr autos con ella. Una vez, incluso, después de que me hirieran en una emboscada, mientras me encontraba postrada en una cama de hospital, me prometió que iría a castigar al traidor, pero terminó volando a Glorian, para acompañar a su «querida hermanita» a un desfile de modas.Aquel día perdí la cabeza: grité, lloré, supliqué… humillándome por completo. A lo que él, frío como siempre, respondió:—Basta. Queenie y yo solo somos hermanos.Ahora, al verla sonreír con esa falsa dulzura, respiré profundo y me di media vuelta dispuesta a marcharme. Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso, Victor, con el ceño fruncido, me sujetó del brazo. —¿En serio me seguiste hasta aquí s

More Chapters
Explore and read good novels for free
Free access to a vast number of good novels on GoodNovel app. Download the books you like and read anywhere & anytime.
Read books for free on the app
SCAN CODE TO READ ON APP
DMCA.com Protection Status