Semua Bab Términos de Rendición: Bab 331 - Bab 340

Valeria frunció los labios y dijo suavemente: —Envíame el video. Ya puedes irte.Al escuchar esto, el jefe de seguridad suspiró de alivio.—Sí, sí, sí.Tenía miedo de que con tan poca evidencia, Valeria pensara que había hecho mal trabajo y lo despidiera. No esperaba que pasara tan fácilmente. Terminó de hablar y se fue con cara de alivio.Valeria reflexionó un momento y se fue del trabajo como si nada hubiera pasado, como si no hubiera ocurrido nada.Hoy por fin salió temprano del trabajo, y cuando regresó a la mansión de los Rivas, se encontró con una gran sorpresa. Regina había regresado, no sabía cuándo.Cuando Valeria llegó a casa, Regina estaba sentada tranquilamente en el jardín tomando café. Al ver que Valeria regresaba, los ojos de Regina mostraron un destello de malicia por un instante, pero luego sonrió: —Ay, Vale regresó.Valeria curvó ligeramente los labios y se acercó.—Regina, tú también regresaste. Felicidades.Se rio ligeramente: —¿Cómo la has pasado estos días afuera?

Empujó la puerta para entrar sin esperar a que Arturo hablara. Se sentó por su cuenta en el sofá, su pequeño cuerpo ligeramente desplomado, luciendo bastante cansada.Arturo levantó la vista para mirarla y frunció el ceño: —Qué falta de modales.Valeria se rio fríamente: —¿Acaso me pidió que viniera solo para enseñarme modales? Lástima, cuando era pequeña no tuve padre que me educara, así que ahora de grande terminé así. Pero tengo mucha curiosidad, cuando Camila regresó en ese estado, ¿por qué no la regañó por su falta de modales?Con esas pocas frases dejó a Arturo sin palabras. Sin embargo, estos años Valeria había hablado cada vez más sarcásticamente, especialmente últimamente. Se podía decir que atacaba sin discriminación a toda persona, así que ya se había acostumbrado a verla así.Solo guardó silencio por un momento mirando a Valeria y resopló fríamente: —Camila al menos es tu hermana, ¿¡cómo puedes alegrarte tanto de su desgracia!? ¿¡Acaso su situación realmente fue una conspir

Aunque su tono aún sonaba normal, toda su persona se veía nerviosa, frotándose las manos constantemente.Valeria se rio suavemente: —Eres una empleada antigua de la empresa, y ahora soy tu jefa directa, no tiene nada de raro que quiera charlar contigo. ¿No te parece?Comparado con la inquietud de Perla, Valeria se veía mucho más relajada. Levantó la taza de café para tomar un sorbo, pero su mirada permaneció fija en el rostro de Perla.Perla levantó los ojos y le dirigió una sonrisa forzada.—Sí, ¿qué quiere saber?—¿Cuántos años llevas en la empresa? —preguntó Valeria suavemente.—Como unos tres o cuatro años.—Ah... —Valeria se rio ligeramente y asintió—. ¿Sientes que mi repentino nombramiento como vicepresidenta de la empresa podría amenazar tu carrera profesional?—¿Sí... qué? —Perla no esperaba que Valeria preguntara eso. Se quedó atónita por un momento, mirándola confundida—: ¿Por qué diría eso? Me alegra mucho que haya venido a la empresa, definitivamente no tengo esa intención.

—Señorita Rivas, ¿puede garantizar que si hablo podré salir bien librada de todo esto?Valeria arqueó ligeramente una ceja. Sus dedos delgados y blancos tamborilearon suavemente alrededor del borde de la taza de café.—Eso también dependerá de si tu respuesta me satisface o no.Perla frunció ligeramente el ceño. La expresión en su rostro se volvió angustiada otra vez. Ahora se arrepentía mucho, si no hubiera codiciado ese dinero desde el principio, no estaría en esta posición tan pasiva ahora.Esa persona claramente había dicho que no habría problemas, pero quién podría haber imaginado que de la nada aparecería Valeria como un obstáculo inesperado.Apretó la mandíbula con nerviosismo, sus pensamientos en total desorden.Valeria levantó la mano para mirar su reloj, su expresión comenzando a mostrar impaciencia.Perla la miró cautelosamente otra vez.—Señorita Rivas, ese dinero realmente no me lo llevé yo. Pero fue alguien de los Rivas quien se lo llevó, yo sí recibí una comisión, pero s

—¿Qué?Valeria se quedó atónita por un momento al escuchar esa pregunta. En su mente instantáneamente pasaron las imágenes de cuando Damián la había atrapado antes.Sobre Damián, sin mencionar otras cosas, su instinto posesivo era excesivo. Recordó la última vez que comió con Pablo, y el precio que pagó después de ser atrapada yendo a una fiesta con Pablo.Así que después de pensarlo un momento, tosió ligeramente y dijo: —A esta hora obviamente estoy en la empresa.—¿Oh?Damián del otro lado se rio suavemente, su voz profunda y ronca parecía poder caer directamente en el oído de Valeria a través del teléfono.Valeria sintió cosquillas en el lóbulo de la oreja, alejó un poco el teléfono y sonrió: —Sí.Antes de que pudiera terminar de hablar, el otro lado colgó con un "¡clic!".Valeria se quedó completamente desconcertada. Miró el teléfono, frunció ligeramente los labios, y después de pensarlo aún se sintió inquieta. Le envió un mensaje a Damián."¿Necesitabas algo?"Se quedó mirando la