All Chapters of Tuya hasta el último latido: Chapter 41 - Chapter 50

—Lucía, desde hace mucho debí haberte escuchado y haberme cuidado de Alonso. Me equivoqué al confiar tanto en Marisol. Nunca pensé que para obligarme a ceder, llegaría al extremo de traicionar a la empresa.Al escuchar esto, Lucía casi no pudo contener su alegría y se las arregló para fingir un tono incrédulo:—¿Qué? ¿Realmente fue Maris...?—Sí, quien está detrás de todo esto es el grupo Garza.David tenía una mirada sombría. Justo ahora había entendido la razón por la que Marisol había hecho esto.Quería usar las manos de Alonso para demostrarle que sin ella la empresa solo podía quebrar.Ja, esa mujer estúpida había usado toda su astucia para atacar a su propia familia, seguramente no pensó que Alonso muy probablemente se beneficiaría de todo esto.—Entonces... —Lucía preguntó con vacilación— ¿qué hacemos ahora?—En una sola mañana ya recibí varias llamadas de accionistas. Todos quieren retirar su inversión.David frunció el ceño, muy irritado:—Además, este tiempo he estado tan mal

Si no fuera porque tenía miedo de asustar a Marisol, a veces realmente quería secuestrarla y llevarla directamente al hospital para la quimioterapia.Él no era bueno con las palabras, pero tenía personal y métodos suficientes. Era porque no se atrevía a usarlos con ella que había dejado que las cosas llegaran hasta este punto.—Sin importar si estás de acuerdo o no, tienes que aceptar la quimioterapia.Su tono no admitía réplica y tenía cierto aire de amenaza fingidamente arrogante.Aunque Marisol no entendía completamente, al ver a todas las personas alrededor de su cama, algo suave se hundió en lo profundo de su corazón.Las personas que amaba, su familia, todas deseaban que muriera, mientras que eran los extraños quienes se esforzaban por mantenerla viva.Era como una persona colgando de un precipicio, extendiendo desesperadamente la mano hacia arriba pensando que la gente de arriba la ayudaría, pero la realidad era que no solo no la ayudaban, sino que la pisoteaban.Al caer, descub

Lo que había dicho no eran solo verdades, claramente había clavado una espina entre Marta y Lucía....Al salir del hospital, Marisol vio a lo lejos a Adrián sosteniendo un enorme ramo de flores, sonriéndole radiante bajo el sol.Las rosas rojas eran vibrantes, pero la sonrisa del joven era aún más brillante y deslumbrante.Marisol caminó hacia él, sonriendo con resignación:—¿Era necesario tanto espectáculo?—¡Por supuesto que sí! Cada vez que salgas del hospital después de la quimioterapia, te voy a comprar flores. ¡Y el día que realmente te cures, te traeré un camión lleno!Adrián le puso el ramo en los brazos:—Maris, tú eres más hermosa que las flores.Marisol sonrió sin decir nada.Sabía que las palabras de Adrián tenían más intención de consolar que otra cosa, después de todo, ella sabía cómo se veía.Durante este tiempo de hospitalización y quimioterapia había perdido mucha vitalidad. ¿Cómo podía compararse con flores que estaban en plena floración?A lo lejos, la mirada de Dav

Ricardo suspiró profundamente:—Considerémoslo como compensación de nuestra parte, de los Ríos.Al ver que Ricardo cedía, Lucía lo abrazó emocionada haciendo berrinche:—¡Sabía que eras el papá más comprensivo del mundo!...Una semana después, la noticia también llegó a oídos de Marisol.La llamada informativa la hizo el asistente de David.En su momento había sido Marisol quien personalmente lo contrató en la empresa, y él sabía claramente que el desarrollo de la compañía durante estos años se debía a Marisol.Después de mucho dudar, decidió reportarle este asunto a Marisol.—Marisol, ¿te... te arrepientes?En ese momento ella había sido tan determinante al dividir las acciones, y ahora eso le había dado a Lucía la oportunidad de convertirse de un golpe en la accionista mayoritaria de la empresa.Lucía no tenía que esconderse en las sombras ayudando como lo hacía Marisol, sino que podía estar legítimamente al lado de David administrando la empresa juntos.El asistente inevitablemente

Con toda esa emoción hirviendo en su interior, ya no se controló y caminó a grandes zancadas hacia Marisol, golpeó la mesa con ambas manos y se inclinó para mirarla:—¿Te divierte?Marisol no se intimidó:—Ver a un ex novio en una cita a ciegas sí es bastante entretenido.La palabra "ex novio" tocó exactamente el punto débil de David.Le agarró la muñeca con fuerza y le dijo entre dientes:—Marisol, ¿hasta qué punto vas a llegar con este drama antes de recapacitar? ¿Sabes que casi arruinas la empresa?Marisol se sintió confundida.¿No era él quien había estado a punto de arruinar la empresa?Los materiales de mala calidad, los desalojos violentos, todas esas habían sido decisiones suyas, no tenían nada que ver con ella.Marisol puso cara seria y le preguntó en serio:—David, ¿puedes dejar de actuar como un perro rabioso mordiéndole a todo el mundo?—Ja.David se rió con frialdad:—¿Todavía finges? Si no le hubieras contado esas cosas a Alonso, ¿cómo las habría sabido? Esta vez no logró