—¡Eduardo, no hagas locuras, ya voy para allá! —gritó Andrés, y colgó de golpe.Como vivía cerca, no tardó nada en llegar en su auto.Apenas bajó y vio la escena, apretó los dientes.—Eduardo, te pasaste, ¿eh? ¿A uno contra tres? —escupió con rabia.—¿Fuiste tú quien mandó a esos tipos para golpearme? —preguntó Eduardo, con la voz fría.—Si llevo esto a Recursos Humanos, ¿cómo crees que vas a quedar frente al equipo? ¿Y ante la jefa?—¿Y qué esperas que haga? —respondió Andrés, desafiante.Eduardo soltó una breve risa.—Lo mismo que tú me hiciste.Sin darle tiempo a reaccionar, le soltó una patada en el abdomen.Andrés se dobló del dolor y cayó de rodillas.—Si me atacas, yo te devuelvo el favor —dijo Eduardo, y le dio una bofetada que resonó en el aire.La mejilla de Andrés se le hinchó al momento, y un hilito de sangre le escurrió por la comisura de los labios.—¿No querías ser mi tutor? Pues ahí tienes tu lección —añadió, dándole otra bofetada en la cara contraria.Andrés, aturdido 
Read more