Un Anhelo Sin Final
—Señora Flores, por la revisión específica, su certificado de matrimonio contiene información falsa; el sello y la firma son falsos.
Las palabras del agente, de manera ligera, dejaron a Alba Flores aturdida mientras venía a solicitar una reposición de su certificado de matrimonio.
—Imposible… Mi esposo, Carlos Sainz, y yo nos casamos legalmente hace cinco años. Por favor, ¿podría verificarlo de nuevo?
El agente volvió a ingresar los números de identificación de ambos para realizar la búsqueda y confirmó:
—El sistema muestra que Carlos Sainz sí que está casado, pero usted está soltera.
La voz de Alba temblaba al preguntar:
—¿Y quién es la esposa legal de Carlos Sainz?
—Laura Escanes.
Alba se agarró con fuerza al respaldo de la silla, intentando mantener la compostura.
Le entregaron los documentos de vuelta y las palabras “Certificado de Matrimonio” del encima brillaban, provocándole un dolor en los ojos.
Al principio, Alba había pensado que podría ser un error del sistema, pero al escuchar el nombre de “Laura Escanes”, todos sus sueños se vinieron abajo de inmediato.
La boda grandiosa de hace cinco años, el matrimonio ejemplar que parecía inseparable durante estos cinco años, todo aquello de lo que se sentía orgullosa, resultó falso.
Alba sostenía aquel certificado falso sin ningún valor legal, regresó a casa desanimada.
Justo cuando iba a abrir la puerta, escuchó voces en el interior.
Era el abogado de la familia Sainz:
—Señor Sainz, ya han pasado cinco años. ¿No considera otorgarle a su esposa un reconocimiento legal de su posición?
Alba se detuvo y contuvo la respiración.
Después de un largo silencio, la profunda voz de Carlos Sainz resonó:
—Esperemos un poco más. Laura aún está trabajando en el extranjero. ¿Cómo podría mantenerse en ese mercado lleno de empresarios sin el título de la señora Sainz?
El abogado familiar lo advirtió:
—Su matrimonio con la señora, sólo tiene nombre, pero sin sustancia. Si ella decidiera, podría irse en cualquier momento.