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Inicio / Romance / Venganza en la Corte de Jade / Capítulo 537

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Capítulo 537

Autor: Victoria Lázaro
Afuera de Almoria, Lucio montaba a caballo.

En su cara tranquila se notaba una firme decisión de guerra.

—¡Ataquen!

Sin el muro de bronce y hierro que protegía la puerta, y con pocos soldados resistiendo, el portón no aguantó mucho los golpes del ariete.

Se vino abajo con estrépito.

El ejército de Lucio entró a la ciudad.

Bajo los cascos, el polvo se levantó en una nube densa.

Los rebeldes perdieron la formación de inmediato.

Sin defensa organizada, parecían presas destinadas al sacrificio.

Al fin y al cabo, las tropas de la corte eran decenas de miles.

Mientras tanto, el guardaespaldas mudo dio un salto y derribó del caballo de una patada al jefe rebelde, Rufino.

Pero Rufino, que llegó a general, no era de adorno.

Cayó, rodó y se levantó al instante con la espada en la mano.

Aun así, no fue rival.

En menos de diez movimientos, el guardaespaldas le quebró las costillas de un golpe y le dislocó el brazo con el que empuñaba la espada.

Rufino gritó de dolor y quedó reducido.

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