—Al fin y al cabo, cuando nos casamos, ya que te elegí como socia, no volvería a eligir a nadie más. Sebastián hizo una pausa y, con un tono algo rígido, añadió aquella segunda frase.En realidad, Sebastián no quería ponerse a sí mismo en la posición de “socio”. Lo que él quería era decirle de frente a Inés que era su esposo, que deseaba que ella confiara en él. Porque la amaba, y justamente por eso jamás elegiría a otra.Sin embargo, entre ellos dos todavía no había una verdadera sintonía.Y después de aquella pésima primera relación con Emiliano, era obvio que Inés no podría abrirse de inmediato como antes, ni emocional ni espiritualmente, para aceptar tan rápido a otro hombre. Por eso, la relación de socios, quizás en este momento, era mucho más fácil de aceptar para ella que un amor de pareja.Sebastián solo podía avanzar paso a paso, al menos logrando que ella comenzara a confiar un poco en él.Inés no sabía todo lo que Sebastián había pensado detrás de aquellas pocas frases. Per
Baca selengkapnya