Bajo la luz fría de la luna, Don Federico observaba a Sebastián con una expresión cargada de recuerdos, mientras le contaba toda la historia que lo unía a Mónica, décadas atrás.—En aquel entonces —comenzó con voz pausada—, las familias Patiño y Cornejo tenían la intención de unirse por matrimonio. Nuestros padres eran viejos amigos, y tu madre y yo crecimos juntos desde niños. Éramos inseparables, amigos de la infancia, y casi almas gemelas. Así que ambas familias acordaron que, cuando llegáramos a la edad adecuada, nos casaríamos.Don Federico bajó la mirada, recordando.—Por eso nunca se anunció públicamente el compromiso, ni se habló demasiado de nuestra relación. Tus abuelos eran personas muy tradicionales, muy conservadoras, y estaban muy preocupados por el qué dirán. Pensaban que, si se hacía público un compromiso sin estar casados aún y, por alguna razón, la relación no prosperaba, eso mancharía la reputación de tu madre y también la mía. Yo creía que esos temores eran exagerad
Read more