Valeria ignoró el teatro de Sira.—Claro que es tu culpa. Después de estos seis años, sigues siendo tan descarada. —Se burló con desprecio.Ante la humillación, Sira palideció. César interfirió con descontento.—Abuela, por favor, no intervenga en la relación entre Sira y yo y no sea tan hostil con ella.Dicho esto, levantó a Sira en brazos y se marchó sin mirar atrás. Valeria suspiró profundamente y luego miró a Celia, quien aún estaba empapada.—Ahora nosotros, los Herrera, te debemos mucho.—No se preocupe. Ya no importa. —Celia sonrió con amargura.De todos modos, se divorciaría de César. Su actitud ya cambiaría su decisión. Justo cuando iba a levantarse, Marta la ayudó, lo cual era un gesto inusual.—Mamá, la llevaré a cambiarse. —Se ofreció.Valeria accedió.***En la habitación, Celia salió del vestidor con ropa limpia y seca. Creyó que Marta se había ido, pero seguía allí esperando. Se le acercó incómoda.—Mamá, me he cambiado de ropa. Me voy ahora.Marta se acercó y, para sorp
Baca selengkapnya