All Chapters of Secretos de una Heroína: Tras la Máscara de la Esposa Perfecta: Chapter 71 - Chapter 80

—¿De verdad vas a darle la patente a Carlos? —Camila se quedó atónita después de conocer las condiciones del divorcio de su mejor amiga.—Que le dé la patente no significa que sepa cómo usarla —dijo Paloma—. Mis cosas no son tan fáciles de manejar.Al escuchar esto, Camila supo que su amiga tenía un as bajo la manga, e inmediatamente su expresión se relajó.—¿Y tú qué? En caso de divorcio, ¿cuánto tiene que darte Carlos?—Le pedí ciento cincuenta y tres mil dólares —respondió Paloma.Esta fue la exigencia que le hizo a Carlos antes de irse de la mansión.—¿Qué? ¿Solo ciento cincuenta y tres mil dólares? —Camila se sorprendió—. Tú ayudaste a Carlos a hacer que la empresa entrara a la bolsa, según la lógica, en el divorcio él debería darte la mitad de sus bienes.—Tecnologías Santana está atravesando dificultades financieras en ese momento, él invirtió todo su efectivo en la empresa y también ,hipotecó sus bienes al banco. Aunque tiene acciones, estas no se pueden vender hasta dentro de

Marina observó a Paloma, como si quisiera ver en su cara algún rastro de dolor oculto y reprimido.¡Pero no había nada! Paloma simplemente estaba hablando con un tono completamente normal.—¡Deja de actuar! —Marina se mostró molesta—. Te estás divorciando de Carlos, ¿cómo es posible que no me odies? Si no, ¿por qué saliste de la oficina de los altos ejecutivos?—¿Mi visita a Aerolíneas Celeste tiene que estar relacionada contigo? —respondió Paloma con ironía.Había venido a Aerolíneas Celeste porque necesitaba llevar las cenizas de sus padres en el avión de regreso a su pueblo natal, San Cristóbal, así que vino a explicar la situación y hacer el registro correspondiente. Los altos ejecutivos, al saber que las cenizas que iba a transportar eran de mártires, quisieron reunirse con ella. Pero esto no tenía por qué explicárselo a Marina.—Si me odias, espero que lo digas abiertamente, no que uses métodos despreciables a mis espaldas. —Ella alzó la barbilla con arrogancia, mirando a Paloma

Paloma soltó una risa repentina. Carlos... había visto antes a su madre mintiendo y siendo maliciosa, ¡pero seguía diciendo que le creía a su madre!Entonces, él nunca la había considerado como parte de la familia, antes no lo hizo, ¡y en el futuro sería aún menos posible!Carlos arrugó la frente y dijo con desagrado:—¿De qué te ríes?—¡Divorciarme de ti es lo más correcto que he hecho! —respondió Paloma.La cara de él cambió. Aunque, en ese momento, se anunciaría públicamente su divorcio, escuchar esas palabras de su boca le causaba una sensación incómoda. Y esa sensación se estaba convirtiendo en una punzada, como si le recordara que perdería algo importante.Él ignoró esa punzada.—¡Si no te disculpas, entonces no te culpes si no te doy ni un centavo de los ciento cincuenta y tres mil dólares que pediste!Al escuchar esto, Camila gritó furiosa.—¿Acaso eres humano? Ese dinero es de sus padres...Antes de que pudiera terminar, Paloma la detuvo.—Camila, déjame encargarme de esto.De

¡Valentina se quedó atónita!¿Graduada de la Universidad de Defensa Nacional? ¿La mejor estudiante de Ciudad Dorada? ¿Era... Paloma? ¡¿Cómo era posible?! En sus ojos, Paloma no valía nada, ¡¿cómo podía ser tan capaz?!—¡Estás mintiendo! —Valentina no lo creía.—Puedes preguntarle a Carlos, ¡él también lo sabe! —Se burló Camila.Ella se volteó hacia Carlos, y al ver su silencio, entendió que, lo que Camila decía, debía ser cierto.Pero más que el shock de Valentina, por el nivel educativo de Paloma, lo que más sorprendió a otros fue que Paloma solo pidiera ciento cincuenta y tres mil dólares en el divorcio.Carlos no había mencionado la cantidad específica antes, así que todos pensaron que Paloma quería una gran suma de dinero en el divorcio. Los que pensaban que ella era codiciosa, sentían que había sido tratada injustamente. Después de todo, según una división normal de bienes en el divorcio, Paloma podría haberse llevado la mitad de la riqueza de Carlos.—Carlos, puedes quedarte con

Valentina sintió como se le erizaban todos los vellos del cuerpo. El hombre, frente a ella, le daba una sensación terrible, como si en cualquier momento pudiera convertirse en una hormiga aplastada por él.Las personas alrededor, al ver el rostro helado y amenazante de Héctor, no pudieron evitar estremecerse. ¡Un príncipe como el señor Mesa jamás sería el amante de alguien!Carlos intentó decir algo para calmar el ambiente, después de todo, no había esperado que Valentina involucrara a Héctor en esto. En ese momento, no le convenía enemistarse con el señor Mesa, ya que su influencia estaba fuera de su alcance.—Señor Mesa, Valentina solo...Apenas había comenzado a hablar, cuando se escuchó otra voz.—¿Quién se atreve a difamar a Paloma?Al escuchar la voz, Paloma se volteó y vio la figura de Andrés entrando al lugar de la conferencia de prensa, acompañado por Sebastián. Paloma se acercó rápidamente a él.—Andrés, ¿cómo es que viniste?—Algo tan importante como tu divorcio, ¡ni siquier